Actualmente, los pacientes con glioblastoma reciben seis ciclos de radiación y de temozolomida, un tipo de quimioterapia oral. Sin embargo, el número de rondas necesarias ha sido objeto de debate durante años. Por este motivo, un equipo formado por investigadores del Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud Germans Trias i Pujol (IGTP) ha llevado a cabo un ensayo clínico con más de 150 pacientes con el fin de poder determinar el número óptimo de ciclos.

Los resultados, publicados recientemente en la revista Neuro Oncology, y financiados a través de una beca del Instituto Carlos III, demuestran que aumentar el número de ciclos de este tipo de quimioterapia no aporta beneficios adicionales. Además, el estudio apunta que un mayor número de ciclos podría ser contraproducente, ya que incrementa la toxicidad del tratamiento.

 

Una amplia participación

 

El estudio, que ha durado más de 5 años, es un ensayo clínico en fase II, multicéntrico y abierto. Es decir, en este caso, tanto los pacientes como los profesionales eran conscientes de si recibían el tratamiento experimental, en este caso 12 ciclos de temozolomida, o si, por el contrario, recibieron sólo los 6 ciclos que actualmente están establecidos en las guías clínicas.

Las conclusiones, aunque no son positivas, permiten cerrar la discusión y por tanto asegurar que los pacientes de glioblastoma reciben el mejor tratamiento.