La metástasis es un punto de inflexión, en negativo, en la progresión de todo tipo de cáncer. Significa la diseminación de las células cancerosas de su lugar de origen a la circulación sanguínea, desde donde pueden llegar a colonizar otros órganos, formando nuevos tumores. Es la principal causa de muerte de los pacientes oncológicos y, por eso, gran parte de la investigación biomédica va dirigida a entender cuáles son los mecanismos moleculares que la posibilitan para tratar de evitarla, detenerla o remitirla una vez comenzado.
Éste es uno de los intereses principales del grupo de TFG-Beta y Cáncer del Programa Oncobell del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), que recientemente ha publicado dos estudios liderados por la Dra. Àngels Fabra que profundizan en los mecanismos moleculares y celulares implicados en el desarrollo de las metástasis en melanomas. En ambos casos, los investigadores del IDIBELL han colaborado con grupos especializados del Instituto de Salud Carlos III y el Hospital Universitario de Bellvitge, y han centrado la investigación en los melanomas. Los melanomas son un tipo de cáncer que afecta a los melanocitos, las células productoras de melanina, y se caracterizan por su agresividad y facilidad para generar metástasis.
Por un lado, en colaboración con el Dr. Josep Ramon Ferreres y el Dr. Joaquim Marcoval del Hospital Universitario de Bellvitge y el grupo de la Dra. Susana Puig del Hospital Clínic de Barcelona, han publicado en Molecular Oncology un estudio en el que han definido el rol de la proteína PRRX1 durante la metástasis. Normalmente, en otros tipos de cáncer, se ha visto que PRRX1 facilita la transición epitelio-mesénquima (o EMT, por sus siglas en inglés), un proceso por el que las células cancerosas sufren una serie de cambios y ganan movilidad, incrementando su capacidad invasiva y migratoria. Ahora bien, el equipo de la Dra. Fabra ha visto que, en los melanomas cutáneos malignos, si bien la expresión de PRRX1 es elevada en tumores primarios que no han hecho metástasis, en los melanomas ya invasivos la proteína pierde expresividad y deja de ser útil.
Esto seguramente se explica porque las células invasoras ya han llegado a un nuevo órgano destino en el que pueden replicar el tumor inicial y no necesitan moverse, sino anclarse. Lo corroboran los resultados obtenidos, en los que los investigadores teorizan que el cambio de actividad de PRRX1, de “on” a “off”, favorece la proliferación de las células cancerosas en el lugar de metástasis, promoviendo el desarrollo de la metástasis, y se relaciona con una menor supervivencia de los pacientes de melanoma cutáneo.
Por otro lado, en el segundo estudio, realizado en colaboración con el Dr. Josep M Caminal y el Dr. Daniel Lorenzo del Hospital Universitario de Bellvitge, y publicado en Cancers, el foco se ha trasladado al estudio de la metástasis en el melanoma uveal u ocular, una forma rara de melanoma con una gran tendencia a realizar metástasis en el hígado. En este caso, el equipo del IDIBELL ha dilucidado el papel de los exosomas en la construcción de las condiciones óptimas en el hígado para el recibimiento de células cancerosas durante el proceso metastático. Los exosomas son unas vesículas, cargadas de contenido molecular específico (proteínas, ADN, lípidos), que las células expulsan al medio y utilizan para comunicarse entre sí. Los investigadores han estudiado la carga proteica de aquellos exosomas liberados por las células del tumor primario de melanoma ocular, y han visto cómo estas pequeñas vesículas contribuyen a la migración de las células tumorales y especialmente a la preparación del nicho pre-metastático en el hígado.
En definitiva, en ambos estudios, se ha comprobado la enorme plasticidad que demuestran las células cancerosas, capaces de alterar tanto la expresión génica como el microambiente tumoral para asegurar la metástasis. Esta información tiene gran valor, ya que conocer los mecanismos por los que las células pueden configurar estos cambios es crucial para detenerlos y, por tanto, es esencial para el diseño de futuras estrategias terapéuticas y diagnósticas.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).