El síntoma más conocido de la epilepsia son las crisis, más o menos recurrentes, que pueden ir acompañadas o no de convulsiones. En el caso de la epilepsia del lóbulo temporal, estos episodios vienen causados por un incremento excesivo de descargas nerviosas en una zona determinada del lóbulo temporal del cerebro. La principal forma de tratamiento de la epilepsia es la medicación, que normalmente permite lograr el control de los brotes y seguir una vida normal, pero a veces esta medida no es efectiva y es necesario recurrir a la neurocirugía, que resecciona o desconecta la zona problemática de el resto del cerebro. Esto permite curar la epilepsia o al menos reducir la frecuencia de los brotes, pero aproximadamente la mitad de los pacientes siguen sufriendo crisis a largo plazo.
Por lo general es muy difícil predecir el resultado y la evolución del paciente después de una cirugía, ya que la epilepsia es una enfermedad muy variable. Por eso, antes de proceder con esta intervención, debe realizarse una evaluación personalizada relativamente complicada. En esta línea, se han ido descubriendo herramientas de neuroimagen que pueden ayudar a realizar esta evaluación, entre ellas la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal.
El grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del IDIBELL, el Hospital Universitario de Bellvitge y la Universidad de Barcelona, en un estudio liderado por la Dra. Estela Cámara y el Dr. Jacint Sala, ha utilizado esta herramienta de resonancia magnética funcional para identificar qué pacientes podrían beneficiarse más de la neurocirugía y proporcionar un pronóstico más fiable desde antes de la intervención. Los resultados han sido publicados en la revista BMC Neurology y muestran que los pacientes que presentan una mayor conectividad neuronal en la zona más afectada del cerebro tienen un mejor pronóstico después de la resección. Los participantes del estudio han estado en seguimiento más de 6 años después de la intervención, lo que ha permitido confirmar cuáles realmente han dejado de tener crisis epilépticas y, por tanto, se han curado.
“Estos resultados son una gran aportación para la medicina personalizada en términos de evaluación pre-quirúrgica de personas con epilepsia”, afirma la Dra Càmara, “pero a pesar de ser bastante prometedores, todavía necesitan ser ampliados a muestras mayores para incluirlos en la práctica clínica con seguridad”.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).