Emmanuel Bigand: »tenemos una imagen idealizada de los músicos»

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Todos somos músicos. Este era el título sorprendente de la conferencia que Emmanuel Bigand hizo el Cosmocaixa el día 11 de abril, dentro del ciclo «Música y cerebro», organizado por la Fundación La Caixa y el IDIBELL. Bigand es catedrático de psicología cognitiva y director del laboratorio para la investigación del aprendizaje y el desarrollo de Universidad de Borgoña. También es músico. Sus estudios demuestran que las personas, tengamos o no formación musical, disponemos de capacidades cognitivas muy desarrolladas para percibir y procesar la música de manera muy eficiente. Esta capacidad se acentúa con la exposición intensiva a estímulos musicales.

Emmanuel Bigand comenzó la charla destacando la importancia que ha tenido la música en la evolución humana y su estrecha relación con el lenguaje, en la línea de los trabajos de otros expertos que han participado en el ciclo, como Steven Mithen o Sandra Trehub. Bigand destacó la paradoja de que, mientras damos por hecho que todos consideramos que el lenguaje es una capacidad natural entre los seres humanos, creemos en cambio que la música requiere un entrenamiento específico. El experto mostró estudios, propios y ajenos, que demuestran que las dos son habilidades igualmente naturales.

 

Creatividad musical

Así, experimentos realizados en personas sin formación en música muestran que la creatividad musical está mucho más desarrollada entre la población general de lo que pensamos. Otras investigaciones demuestran que «oyentes no entrenados musicalmente son capaces de percibir tensiones y relajaciones musicales, tanto en melodías como en secuencias armónicas de manera similar a como lo hacen los músicos». Lo mismo ocurre con la capacidad de detectar variaciones en una pieza musical o de reconocer una melodía escuchando las primeras notas. Tampoco existen diferencias demasiado grandes en el aprendizaje de nuevos idiomas musicales pertenecientes a culturas diferentes.

En cuanto a la capacidad de responder a aspectos emocionales, los estudios mostrados por Bigand tampoco ofrecieron diferencias significativas entre personas con formación musical y sin ella. De hecho, el psicólogo reconoció que, en algunos aspectos, la formación musical formal que se recibe en los conservatorios puede llegar a reducir la capacidad de percibir emociones en la música, debido al predominio de los aspectos más técnicos.

 

Diferencias débiles

Bigand, sin embargo, aclaró que los estudios sí muestran diferencias entre los dos grupos, aunque «son débiles en comparación con la diferencia de formación que existe entre ellos». El catedrático destacó que «en todos los ámbitos, la diferencia entre expertos y noveles se encuentra en la capacidad de anticipar acontecimientos» y es en este punto donde las investigaciones muestran más diferencias. Sin embargo, lo que determina cómo se percibe la música es la exposición cotidiana a estímulos musicales y no tanto haber recibido formación específica. «El hecho de que una formación intensiva de quince años sólo provoque pequeñas diferencias entre músicos y no músicos sugiere que la habilidad musical se puede desarrollar sólo viviendo en un entorno musicalmente rico», concluyó Bigand.

Esto no quiere decir que la formación musical no sirva para nada. Además de la capacidad para poder tocar un instrumento, el psicólogo francés destacó que aprender música tiene efectos positivos en la capacidad verbal y espacial, así como en habilidades motoras. En este sentido, hizo referencia a terapias musicales para tratar enfermedades neurológicas, similares a las que explicó Eckart Altenmüller en otra de las conferencias del ciclo.

Al final de la conferencia, el experto denunció el «conservadurismo de los conservatorios», que hacen creer que la música sólo la pueden entender los que han recibido formación específica. Esto ha dado lugar a una «imagen idealizada de los músicos». Bigand citó varios ejemplos de grandes músicos autodidactas e incluso de niños sin formación musical con habilidades musicales extraordinarias.

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