El estudio de los mecanismos moleculares que regulan las vías de señalización del Factor de Crecimiento Transformante (TGF-beta) es el campo de actuación de Peter Ten Djike y el grupo de investigación que dirige a la Universidad de Leiden, en Holanda. Ten Djike ha explicado sus últimos adelantos en una conferencia dentro el ciclo de seminarios IDIBELL el 2 de marzo.
El TGF-beta está implicado en la regulación de varios procesos celulares. Por lo que respecta a los tumores, se ha demostrado que tiene una función dual contradictoria. Por un lado, en estados iniciales induce la muerte celular programada, de forma que tiene una función supresora del crecimiento del tumor, pero en estados más avanzados favorece la migración y la invasión celular y, por lo tanto, la metástasis.
“Estamos interesados en este segundo rol de TGF-beta” ha explicado Ten Djike “ya qué la mayoría de pacientes no mueren como consecuencia de un tumor primario sino de su expansión y metástasis a otras partes del cuerpo”. Su grupo estudia en particular los receptores que participan en la vía de señalización de TGF-beta que induce la proliferación “son enzimas y moléculas que pueden ser dianas terapéuticas en tratamientos que inhiben la acción final del TGF-beta de promover la metástasis”.
Ten Dijke trabaja con diferentes moléculas que pueden llegar a ser dianas potenciales. Ha hablado del TRAF4 en cáncer de mama “se trata de un regulador negativo de la vía de señalización del TGF-beta. Si inhibimos esta enzima, estamos inhibiendo la migración, la invasión y por lo tanto la metástasis inducidas por TGF-beta en células tumorales de cáncer de mama”.
Otra aproximación que ya está en fase de ensayo clínico con la participación de una compañía farmacéutica es la inhibición de la angiogenésis (génesis de vasos sanguíneos necesarios por la nutrición y la expansión de las células tumorales) inducida por TGF-beta. “Se trata de inhibir su receptor ALK 1 y conseguir un efecto antiangiogénico que haga que las células tumorales no puedan crecer ni migrar”.