Como las serpientes, las células tumorales mudan la piel. Y es que el cáncer no es una enfermedad estática sino que en su desarrollo va acumulando transformaciones para evadir las defensas naturales de nuestro organismo y adaptarse a las nuevas circunstancias del entorno.
Hasta ahora se conocía poco de los mecanismos implicados en estos procesos de cambio de un tumor. Existe una vía particularmente intrigante en la que un tumor que inicialmente presenta un estado sólido, adherido a las células cercanas (epitelial), se convierte en una masa más líquida, despegada de los tejidos anexos y más flexible (mesenquimal).
El equipo dirigido por Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), profesor de Genética de la Universidad de Barcelona e Investigador ICREA, ha identificado un mecanismo que explica este cambio. Los tumores que «mudan su piel» lo hacen porque se apagan unos interruptores moleculares llamados microARNs que son los guardianes responsables de mantener el aspecto epitelial de las células. El hallazgo se publica esta semana en la versión digital de la revista científica internacional Oncogene, del grupo Nature.
«El estudio consiste en el descubrimiento de que unos microARNs, del grupo llamado microARNs-200S, sufre una inactivación química para la que dejan de expresarse. Al no estar presentes estos controladores del aspecto celular, las células tumorales cambian, se estiran, dejan de inhibirse y el tumor progresa «, explica el doctor Esteller, y añade que» los resultados derivados de la investigación demuestran que este es un proceso muy dinámico. »
El cambio sucede desde la aparición del tumor hasta la aparición de la metástasis, pero si cambiamos las circunstancias ambientales que influyen en estas células, el proceso se revierte. Según explica el director del programa de epigenética del IDIBELL, «podemos pensar que un tumor es como un pequeño planeta en evolución darwiniana pero de manera acelerada.»
El estudio se ha realizado principalmente en tumores de mama y colon. Además de servir para conocer mejor la enfermedad, los resultados son importantes porque permiten predecir que es posible intervenir externamente en el proceso. En este sentido, mediante tratamientos farmacológicos se podría revertir el proceso y pasar de una forma muy evolucionada del tumor a una más primitiva, lo que iría asociada a una menor progresión de la enfermedad.
Referencia del artículo
V Davalos*, C Moutinho*, A Villanueva*, R Boque*, P Silva, F Carneiro, and M Esteller*. Dynamic epigenetic regulation of the micro RNA-200 family mediates epithelial and mesenchymal transitions in human tumorigenesis. 2011 Aug 29. doi: 10.1038/onc.2011.383. [Epub ahead of print]
02/09/2011