El pasado viernes 13 de julio, Michael Aschner PhD, del Departamento de Pediatría del Centro Médico Universitario Vanderbilt en Nashville (EEUU), dio el seminario en el IDIBELL «From worms to humans: Mechanisms of manganese induced neurotoxicity and lessons for dopaminergic cell loss», en el marco del FENS Forum celebrado en Barcelona. El objetivo principal del estudio liderado por Aschner era analizar qué células son más sensibles al manganeso.
«La forma más relevante para contaminarse con manganeso es el contacto directo, bien por manipulación de productos químicos o ya sea por beber agua contaminada. Algunos países utilizan una gran cantidad de manganeso, y están preocupados por esta contaminación. Es el caso de China, Canadá, Sudáfrica, Australia, México, entre otros».
«Estamos haciendo experimentos en gusanos y, también en ratones. Tenemos algunos datos en niños, pero no somos epidemiólogos. Hay algunos epidemiólogos que hacen algunos estudios en niños expuestos a manganeso en México. También hay algunos estudios realizados en Bangladesh, donde hay un alto nivel de contaminación de manganeso en el agua. Mi grupo está haciendo investigación para encontrar la manera de ver cómo se puede aumentar la resistencia de las células a la contaminación de manganeso y encontrar las estrategias de neuroprotección», dijo Aschner.
«Creemos que los efectos de la contaminación del manganeso se relacionan con la enfermedad de Parkinson. Entonces, podemos encontrar algunas estrategias o terapias potenciales que pueden ser aplicables a muchas otras enfermedades», concluyó el investigador.