La revista científica de alto impacto Nature Genetics ha publicado este martes el estudio con la mayor muestra de pacientes afectados por trastorno obsesivo compulsivo (TOC) nunca analizada, la cual ha permitido identificar múltiples variantes del ADN que podrían ayudar a predecir qué personas tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad y cuáles son los mejores tratamientos para afrontarla.
El estudio representa un avance sustancial en la identificación de loci (ubicaciones específicas de los cromosomas) de riesgo genético, con variantes de ADN que se asocian con una mayor susceptibilidad de presentar el TOC. Los investigadores han detectado 30 loci independientes, con 25 genes en estos loci, que contribuyen significativamente al riesgo de desarrollar la enfermedad.
El estudio, en el que han participado más de 200 investigadores de todo el mundo, es la culminación de dos décadas de esfuerzo colaborativo, que ha permitido reclutar una muestra de 53.600 personas afectadas por TOC y más de 2 millones de controles sanos.
Investigadores del IDIBELL y el Hospital de Bellvitge, integrados en el Consorcio Internacional de Genómica Psiquiátrica (Psychiatric Genomics Consortium, PGC), han participado en el estudio incluyendo muestras de más de 700 pacientes diagnosticados y tratados en el programa de TOC del hospital en los últimos 20 años.
La genómica aclara la complejidad del TOC
El TOC es una enfermedad que afecta al 2-3% de la población y que se inicia en etapas tempranas de la vida, condicionando a menudo un deterioro funcional grave de quien lo padece en todos los ámbitos vitales (familiar, académico, laboral y social). Se caracteriza por la presencia de obsesiones (pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos, involuntarios y repetitivos, que generan malestar) y compulsiones (conductas manifiestas o mentales orientadas a reducir este malestar). Los actuales tratamientos comprenden diferentes combinaciones de fármacos y terapia cognitiva-conductual, así como técnicas de neuromodulación en las formas graves y refractarias.
Ahora, con los nuevos datos que aporta el estudio, se puede configurar una perspectiva más amplia de lo que es el TOC. En este sentido, la Dra. María del Pino Alonso, investigadora principal del grupo de investigación en Psiquiatría y salud mental del IDIBELL y jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge, que ha participado en el proyecto, destaca que los hallazgos del estudio “confirman que el TOC no es una enfermedad causada por un único gen o alteración de una única región cerebral, sino una enfermedad en la que intervienen centenares o miles de genes y circuitos cerebrales complejos, cuya interacción contribuye al desarrollo de la enfermedad“.
De hecho, gracias al análisis que se ha hecho de la relación entre la expresión y la función de múltiples genes y el riesgo de padecer TOC, se han podido detectar hasta 25 de estos genes distribuidos en 30 regiones del genoma implicados en la enfermedad. La Dra. Alonso señala que estos genes se expresan especialmente en ciertas neuronas y áreas del cerebro relacionadas con la toma de decisiones, la memoria y funciones cognitivas de orden superior. Así, el riesgo de sufrir TOC, según el estudio, se asocia entre otras a algunas variantes genéticas expresadas en neuronas ricas en receptores de la dopamina en el hipocampo y las regiones corticales.
Relación con otros trastornos y futuras investigaciones
El estudio evidencia también que el TOC es una enfermedad genéticamente relacionada con otros trastornos mentales como el síndrome de Tourette (un trastorno por tics motores y fónicos), la anorexia nerviosa, la ansiedad y la depresión.
Los resultados del estudio son importantes, concluye la Dra. Alonso, porque “nos ayudan a entender la complejidad del TOC, una enfermedad fruto de la interacción entre factores de riesgo genéticos y factores ambientales, como por ejemplo los hormonales, para la que no tenemos todavía un tratamiento curativo. Entender cómo se expresan los genes de riesgo en ciertas regiones cerebrales, nos puede ayudar a desarrollar nuevos tratamientos más eficaces e incluso a implementar estrategias de prevención en poblaciones con alto riesgo de desarrollar TOC“.
Los próximos pasos en este ámbito de investigación se orientarán a detectar genes adicionales asociados al riesgo de sufrir TOC y a profundizar en el conocimiento sobre el riesgo genético compartido del TOC con otros trastornos neurológicos y psiquiátricos.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación creado en 2004 y especializado en cáncer, neurociencia, medicina traslacional y medicina regenerativa. Cuenta con un equipo de más de 1.500 profesionales que, desde 73 grupos de investigación, publican más de 1.400 artículos científicos al año. L ́IDIBELL está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y l ́Hospital de Viladecans de l ́Institut Català de la Salut, l ́Institut Català d ́Oncologia, la Universitat de Barcelona y l ́Ajuntament de L ́Hospitalet de Llobregat.
IDIBELL es miembro del Campus d ́Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalidad de Cataluña. En el año 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa HR Excellence in Research de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC.
Desde el año 2018, el IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).