El habla y la producción musical se consideran capacidades exclusivamente humanas. Aún y así, en la evolución su desarrollo habría surgido a partir de mecanismos neuronales, al menos parcialmente disponibles en los animales.
El neurofisiólogo Josef Rauschecker de la Universidad de Georgetown estudia las diferencias en los circuitos neuronales entre humanos y otros primates para entender la aparición del lenguaje.
El neurofisiólogo Josef Rauschecker lidera el laboratorio de neurociencia integrada y cognición de la Universidad de Georgetown. Su investigación se centra en entender los mecanismos neurofisiológicos que nos diferencian de otras especies de primates y que nos han permitido al largo de la evolución desarrollar la música y el habla. En esta charla conoceremos como son los circuitos neuronales de humanos y monos que han hecho posible las diferencias de conducta que observamos en la capacidad de comunicación a través del habla y la producción musical.
Rauschecker también estudia a través de la resonancia magnética funcional las bases neurales del lenguaje, la música y otros procesos auditivos para entender mejor el funcionamiento del cerebro en autismo, dislexia, afasia i tinnitus. Este conocimiento también puede ser útil a la hora de diseñar mejores audífonos y prótesis neurales.
Ciclo de conferencias
El ciclo de conferencias «La música y su impacto en el cuerpo y la mente» está organizado por la Obra Social «la Caixa» y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL). Las sesiones tendrán lugar en CosmoCaixa Barcelona del 31 de enero al 4 de junio, y reunirá expertos reconocidos internacionalmente como Steven Mithen, Sandra Trehub, Eckart Altenmuller, Jaume Ayats, Emmanuel Bigand y Josef Rauschecker. El ciclo está coordinado por el investigador ICREA del IDIBELL y la Universidad de Barcelona, Antoni Rodríguez Fornells.
La actividad pretende entender un fenómeno cultural sorprendente de nuestra especie: la música. Las conferencias tratarán sobre el origen de la música y cómo ha evolucionado, desde el momento en que alguno de nuestros antepasados construyó por primera vez una flauta para empezar a producir los primeros sonidos, hace aproximadamente 40.000 años, hasta las últimas transformaciones musicales y tecnológicas. Las cuestiones que surgen en torno a la música son innumerables, desde cómo se desarrollan las habilidades musicales en los bebés hasta qué es lo que caracteriza a aquellas personas con talento para este arte.
De hecho, entender la música, su relación y su impacto con nuestro cuerpo a través de la expresión de las emociones, su valor como vínculo social y comunicador, su evolución en el tiempo, historia y expresiones culturales, «nos permitirá comprender mejor tanto futuras expresiones musicales como por qué, en muchas culturas, se emplea la música en distintos contextos curativos», explica Antonio Rodríguez-Fornells. El coordinador del ciclo de conferencias, jefe del grupo de investigación en Cognición y Plasticidad Cerebral del IDIBELL y la UB, destaca especialmente «la capacidad de la música para estimular la plasticidad cerebral y contribuir a la posible reorganización de los circuitos neuronales».