Las c\u00e9lulas madre pluripotentes inducidas (iPSC) tienen un gran potencial terap\u00e9utico y regenerativo ya que pueden llegar a transformarse en cualquier c\u00e9lula del cuerpo y, por tanto, pueden servir para curar diversas enfermedades. \u00c9sta es una de las promesas de la medicina regenerativa, que poco a poco se va abriendo camino a la pr\u00e1ctica cl\u00ednica.<\/p>\n
Sin embargo, esta estrategia tiene una limitaci\u00f3n: requiere la obtenci\u00f3n de c\u00e9lulas de un paciente, su reprogramaci\u00f3n en un estado pluripotente y despu\u00e9s su diferenciaci\u00f3n hacia el tipo celular requerido. Es un proceso largo y que puede costar decenas de miles de euros. Por lo que, a nivel de toda la poblaci\u00f3n, es inviable hacerlo para cada paciente que lo necesite.<\/p>\n
Ahora, en un estudio publicado en Stem Cell Research and Therapy<\/a>, un equipo liderado por la Dra. Anna Veiga, investigadora del Instituto de Investigaci\u00f3n Biom\u00e9dica de Bellvitge (IDIBELL<\/a>) y el Banco de L\u00edneas Celulares (BLC<\/a>), y el Dr. Sergi Querol, del Banco de Sangre y Tejidos (BST<\/a>), ha generado c\u00e9lulas madre pluripotentes que podr\u00edan ser utilizadas por un gran n\u00famero de pacientes y las ha puesto a disposici\u00f3n de toda la comunidad investigadora. Este estudio ha sido financiado con fondos de la convocatoria RETOS del Ministerio de Ciencia e Innovaci\u00f3n (RTC-2017-6000-1).<\/p>\n
La clave est\u00e1 en el haplotipo, al igual que con los trasplantes<\/strong><\/p>\n
Ejemplos de aplicaciones actuales y futuras<\/strong><\/p>\n