un nivel de adicci\u00f3n \u00absin precedentes\u00bb nunca registrado en poblaci\u00f3n infantil<\/strong>. El estudio, en el que han participado la Dra. Susana Jim\u00e9nez-Murcia, jefa de grupo de investigaci\u00f3n del Instituto de Investigaci\u00f3n Biom\u00e9dica de Bellvitge (IDIBELL) y jefa del Servicio de Psicolog\u00eda Cl\u00ednica del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), y el Dr. Fernando Fern\u00e1ndez-Aranda, jefe de grupo del IDIBELL y coordinador de la Unidad de Trastornos Alimentarios del HUB, recoge todo lo que se sabe hasta el momento del poder adictivo de los alimentos ultraprocesados y sus implicaciones a nivel cl\u00ednico y social.<\/p>\n\u201cEl caso de la adicci\u00f3n a los alimentos ultraprocesados es especialmente sensible, puesto que hay cuestiones de justicia social \u00fanicas<\/strong>. Por ejemplo, la adicci\u00f3n a las drogas podemos tratarla evitando su consumo, ya que no son necesarias para la supervivencia. En cambio, la comida s\u00ed lo es, y en el caso de los alimentos ultraprocesados, su bajo precio hace que sea la \u00fanica opci\u00f3n para muchas familias con pocos recursos, por tanto, su adicci\u00f3n debe ser tratada desde un otro prisma<\/em>\u201d, apuntan los investigadores.<\/p>\nLas comidas ultraprocesadas son alimentos industriales que contienen ingredientes no disponibles en la cocina de casa. Suelen ser alimentos ricos en carbohidratos refinados y grasas, dos componentes que inducen la misma liberaci\u00f3n de dopamina en el cerebro que la nicotina o el etanol<\/strong>. Esto hace que la adicci\u00f3n a ellos siga los mismos mecanismos fisiol\u00f3gicos de adicci\u00f3n que el alcohol o el tabaco. \u201cConsumir productos como boller\u00eda industrial o comidas preparadas activa circuitos neuronales de recompensa de manera similar a c\u00f3mo lo hacen otras sustancias<\/em> \u2013explica la Dra. Jim\u00e9nez-Murcia<\/strong>-, esto implica el desarrollo de comportamientos impulsivos, la desregulaci\u00f3n de las emociones, y se asocia tambi\u00e9n a una salud f\u00edsica-mental deficiente y una calidad de vida m\u00e1s baja<\/em>.\u201d<\/p>\nAdem\u00e1s, este tipo de alimentos se presentan en una estructura en la que carbohidratos y grasas son absorbidos muy f\u00e1cilmente, lo que les permite actuar sobre el cerebro mucho m\u00e1s r\u00e1pidamente.<\/p>\n
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\u00bfQu\u00e9 convierte a los alimentos ultraprocesados en adictivos?<\/strong><\/p>\nPara determinar si un alimento es adictivo se utilizan criterios como la falta de control en su consumo o el uso continuado a pesar de las consecuencias negativas que implican para la persona afectada. Seg\u00fan los investigadores, no puede explicarse el poder adictivo de los alimentos ultraprocesados por un solo componente individual<\/strong>, hasta ahora no se ha encontrado un componente concreto que los convierta en adictivos, como podr\u00eda ser la nicotina en el caso del tabaco.<\/p>\n\u00abCreemos que es la combinaci\u00f3n de muchos componentes lo que genera su consumo sin control<\/em> -asegura el Dr. Fern\u00e1ndez-Aranda<\/strong>, psic\u00f3logo experto en trastornos de la conducta alimentaria-. Estudiar como la combinaci\u00f3n de diferentes ingredientes y aditivos, unido con varios formatos y presentaciones, incrementan el potencial adictivo de los alimentos ultraprocesados es un campo de investigaci\u00f3n con mucho futuro<\/em>\u00ab.<\/p>\n <\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 podemos hacer para reducir el impacto social y la salud de los ultraprocesados?<\/strong><\/p>\nLos autores del art\u00edculo detallan que existen varios factores que fomentan el consumo de ultraprocesados. Por un lado, el bajo precio hace que su consumo en las regiones m\u00e1s desfavorecidas se multiplique<\/strong>. Tambi\u00e9n se incrementa su presencia en aquellas zonas en las que es m\u00e1s dif\u00edcil conseguir alimentos frescos seguros. En el estudio, los expertos proponen aplicar medidas para incrementar la accesibilidad y asequibilidad de los alimentos m\u00ednimamente procesados, como por ejemplo aplicar tasas a los alimentos ultraprocesados o limitar su marketing. Paralelamente, los investigadores sugieren que se establezcan nuevas normas para etiquetar alimentos ultraprocesados como adictivos.<\/p>\nEl Dr. Fern\u00e1ndez-Aranda<\/strong> a\u00f1ade tambi\u00e9n que otra de las medidas clave ser\u00eda desarrollar gu\u00edas cl\u00ednicas para el tratamiento, gesti\u00f3n y prevenci\u00f3n de la adicci\u00f3n este tipo de alimentos<\/strong>. \u00abUn ejemplo de la necesidad de crear estas gu\u00edas es el caso de las personas con obesidad o trastornos de la conducta alimentaria que suelen presentar manifestaciones mucho m\u00e1s severas cuando van acompa\u00f1adas de una adicci\u00f3n a los alimentos ultraprocesados. Urge disponer de unas directrices claras de c\u00f3mo abordar este tipo de casos para prevenir y reducir el impacto<\/em>\u00ab.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El 14% de los adultos y el 12% de los ni\u00f1os son adictos a este tipo de comida, ya que su composici\u00f3n y presentaci\u00f3n consiguen activar los circuitos neuronales de recompensa de forma similar a como lo hacen el alcohol o el 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