La parte m\u00e1s externa del \u00fatero es lo que conocemos como c\u00e9rvix, por el contrario, el endometrio, corresponde al revestimiento del \u00fatero en su porci\u00f3n m\u00e1s interna.<\/p>\n
Las citolog\u00edas cervicales<\/strong>, es decir, la observaci\u00f3n al microscopio de las c\u00e9lulas del c\u00e9rvix, son pruebas diagn\u00f3sticas de demostrada eficacia que, gracias a los programas de cribado y seguimiento a nivel mundial, han logrado reducir la incidencia y mortalidad del c\u00e1ncer de c\u00e9rvix.<\/p>\n
Por su parte, el c\u00e1ncer de endometrio es uno de los c\u00e1nceres ginecol\u00f3gicos m\u00e1s comunes. Sin embargo, los m\u00e9todos de cribado no est\u00e1n contrastados como en el caso del c\u00e1ncer de c\u00e9rvix. La continuidad anat\u00f3mica del endometrio con el c\u00e9rvix<\/strong> hace que las citolog\u00edas cervicales tambi\u00e9n puedan ser \u00fatiles para detectar posibles casos de c\u00e1ncer de endometrio. Varios estudios retrospectivos han mostrado la presencia de c\u00e9lulas anormales procedentes del endometrio en las citolog\u00edas cervicales.<\/p>\n
Los resultados, publicados en la revista Cancer Medicine<\/em><\/a>, indican que las citolog\u00edas cervicales son poco eficaces para diagnosticar c\u00e1ncer de endometrio. S\u00f3lo en el 25.6% de los casos<\/strong> se hab\u00edan detectado signos de posibles neoplasias del endometrio.<\/p>\n