{"id":11225,"date":"2012-12-18T00:00:00","date_gmt":"2012-12-17T23:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/idibell.cat\/es\/blog\/2012\/12\/18\/janet-treasure-el-trastorno-de-la-alimentacion-acaba-convirtiendose-en-el-unico-amigo-de-los-afectados\/"},"modified":"2022-03-03T15:26:35","modified_gmt":"2022-03-03T14:26:35","slug":"janet-treasure-el-trastorno-de-la-alimentacion-acaba-convirtiendose-en-el-unico-amigo-de-los-afectados","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/idibell.cat\/es\/2012\/12\/janet-treasure-el-trastorno-de-la-alimentacion-acaba-convirtiendose-en-el-unico-amigo-de-los-afectados\/","title":{"rendered":"Janet Treasure: \u00bbEl trastorno de la alimentaci\u00f3n acaba convirti\u00e9ndose en el \u00fanico amigo de los afectados\u00bb"},"content":{"rendered":"

Los trastornos de la conducta alimentaria son problemas complejos en los que intervienen factores gen\u00e9ticos, ambientales y familiares. La directora del Servicio de Trastornos de la Alimentaci\u00f3n del South London & Maudsley NHS Foundation Trust y profesora de Psiquiatr\u00eda en la Guy\u2019s, Kings & St Thomas ‘School of Medicine de Londres, Janet Treasure, pronunci\u00f3 una conferencia sobre estas enfermedades que cada vez afectan a m\u00e1s personas, en la sala peque\u00f1a del Hospital Universitario de Bellvitge el d\u00eda 30 de noviembre. La charla formaba parte del ciclo de seminarios IDIBELL.<\/p>\n

Los trastornos de la alimentaci\u00f3n engloban diversas afecciones que tienen en com\u00fan la alteraci\u00f3n de la forma de comer. Durante el seminario, Treasure destac\u00f3 que en los \u00faltimos a\u00f1os se ha producido un cambio en la epidemiolog\u00eda de estas enfermedades. \u00abCuando yo estudiaba, s\u00f3lo hab\u00eda un trastorno de la alimentaci\u00f3n: la anorexia nerviosa\u00bb, explic\u00f3 la especialista. Esta enfermedad se describi\u00f3 durante la d\u00e9cada de 1860, aunque, seg\u00fan advirti\u00f3 la doctora Treasure, existen referencias en textos de la Edad Media, en que comportamientos de tipo asc\u00e9tico o religioso enmascaraban casos de anorexia.<\/p>\n

Durante los a\u00f1os setenta del siglo pasado se describi\u00f3 por primera vez la bulimia nerviosa, que consiste en una sobreingesti\u00f3n compulsiva de comida con una actitud compensatoria posterior. M\u00e1s recientemente, se ha descrito el trastorno por atrac\u00f3n, que supone una p\u00e9rdida de control en la comida sin compensaci\u00f3n.<\/p>\n

Janet Treasure alert\u00f3 del aumento de los trastornos de la alimentaci\u00f3n durante los \u00faltimos a\u00f1os, especialmente de la bulimia y, sobre todo, del trastorno por atrac\u00f3n. A diferencia de la anorexia y la bulimia, que afectan mayoritariamente a mujeres j\u00f3venes, el trastorno por atrac\u00f3n est\u00e1 m\u00e1s repartido entre la poblaci\u00f3n.<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 ha cambiado en este tiempo? La especialista inglesa destaca el aumento del culto a la imagen y del consumo de bebidas azucaradas. Treasure cit\u00f3 la escritora Naomi Wolf, quien afirma que durante el siglo veinte el foco de la neurosis ha pasado del sexo a la comida. Janet Treasure tambi\u00e9n destac\u00f3 la influencia del entorno, especialmente de los padres y de la familia en la aparici\u00f3n de trastornos de la alimentaci\u00f3n. As\u00ed, las burlas de los padres o los hermanos, especialmente a ni\u00f1as, parecen estar relacionadas con la aparici\u00f3n de estas enfermedades, sobre todo de la bulimia.<\/p>\n

A continuaci\u00f3n, Treasure habl\u00f3 sobre estudios realizados con modelos animales, sobre todo de trastorno por atrac\u00f3n, en el que relacionaban haber pasado por un per\u00edodo de restricci\u00f3n nutricional, la disponibilidad de alimentos muy sabrosos de manera intermitente (parece que esto tiene bastante importancia), el estr\u00e9s o los per\u00edodos de cr\u00eda con la aparici\u00f3n de estas enfermedades. La investigadora brit\u00e1nica tambi\u00e9n destac\u00f3 que muchos de los modelos animales de trastorno por atrac\u00f3n acababan desarrollando adicciones. En este sentido, Treasure se\u00f1ala que los animales estudiados acaban sufriendo cambios en los receptores de opioides y de dopamina caracter\u00edsticos del \u00abcerebro adicto\u00bb. Estas modificaciones tambi\u00e9n se observan en los cerebros de los pacientes que alternan periodos de ayuno y de hartazgo.<\/p>\n

Durante su conferencia, la doctora Treasure explic\u00f3 que se han identificado varios factores gen\u00e9ticos relacionados con los trastornos de la alimentaci\u00f3n, lo que se puede observar en la gran cantidad de gemelos monocig\u00f3ticos que desarrollan el trastorno de manera conjunta. Treasure afirma que la mitad de los casos podr\u00eda tener un componente gen\u00e9tico. Sin embargo, la investigadora afirma que \u00ablos genes son importantes, pero tambi\u00e9n lo es la influencia del medio\u00bb.<\/p>\n

Entre los factores de riesgo ambientales, la especialista cit\u00f3 el estr\u00e9s durante el embarazo o las complicaciones obst\u00e9tricas. Relacionados especialmente con la bulimia y el trastorno por atrac\u00f3n, Treasure cit\u00f3 como factores de riesgo el hecho de picar entre horas y la autoimposici\u00f3n de reglas y de control excesivo sobre la comida. En cambio, como factores protectores, destac\u00f3 desayunar bien, de manera regular, y seguir una dieta sana.<\/p>\n

A continuaci\u00f3n, Janet Treasure habl\u00f3 sobre los rasgos de personalidad de los pacientes, a partir de los resultados de varios experimentos. Las personas afectadas por anorexia tienden a ser anal\u00edticas, perfeccionistas y detallistas, y tienen dificultad para adaptarse al cambio. La experta tambi\u00e9n habl\u00f3 sobre alteraciones de tipo emocional y social en las personas con trastornos de la alimentaci\u00f3n, que tienden a ser \u00abmuy autocr\u00edticas, tienden a ver la parte m\u00e1s negativa [de las cosas] y son muy sensibles a las amenazas\u00bb. El especialista aventur\u00f3 que probablemente la oxitocina podr\u00eda ser \u00fatil como tratamiento para recuperar funciones sociales y disminuir la sensibilidad a las amenazas.<\/p>\n

El cerebro de los pacientes no procesa las expresiones faciales de la misma manera que lo hacen las personas sanas. En este sentido, Treasure cit\u00f3 un experimento en el que se comparaba la reacci\u00f3n de pacientes con anorexia y personas sanas frente a varias im\u00e1genes sobre un fondo coloreado. Algunas de estas im\u00e1genes eran caras de personas con diversas expresiones y otros eran objetos. Los investigadores ped\u00edan a los participantes que dijeran el nombre del color de cada imagen que observaban y controlaban el tiempo de respuesta. Las personas enfermas tardaban m\u00e1s en decir el color cuando la imagen que observaban era una cara, particularmente si parec\u00eda enfadada o mostraba expresi\u00f3n de rechazo. En cambio, tardaban menos en citar el color ante caras con expresi\u00f3n neutra o sonriente. Los afectados por trastornos de la alimentaci\u00f3n parecen m\u00e1s sensibles a las emociones no verbales, \u00abignoran las cosas positivas y hacen las negativas mucho m\u00e1s grandes e importantes\u00bb, explic\u00f3 la especialista. La investigadora cit\u00f3 otras investigaciones que confirman estos resultados.<\/p>\n

En general, las personas afectadas por trastornos de la alimentaci\u00f3n esconden sus expresiones emocionales porque \u00abse protegen poni\u00e9ndose una m\u00e1scara agradable y teniendo un comportamiento agradable\u00bb, afirma Treasure. Tambi\u00e9n son muy sensibles a las amenazas, a las emociones negativas y las diferencias sociales y de poder.<\/p>\n

La investigadora brit\u00e1nica tambi\u00e9n habl\u00f3 sobre los efectos f\u00edsicos que provoca la falta de nutrientes en pacientes de anorexia. \u00abEl cerebro es un \u00f3rgano muy voraz que necesita 500 kilocalor\u00edas diarias, y hay pacientes que no llegan a ingerir esta cantidad\u00bb, alert\u00f3 la doctora. Esta restricci\u00f3n cal\u00f3rica termina afectando la estructura del cerebro, especialmente las \u00e1reas relacionadas con la funci\u00f3n social.<\/p>\n

\u00abEl trastorno de la alimentaci\u00f3n acaba convirti\u00e9ndose en el \u00fanico amigo del paciente\u00bb, explic\u00f3 a continuaci\u00f3n Treasure. Esta situaci\u00f3n acaba teniendo un gran impacto en las familias, que a menudo acaban teniendo comportamientos perjudiciales para los pacientes. Treasure cit\u00f3 tres modelos de comportamiento familiar, a partir del s\u00edmil con diferentes animales. La actitud elusiva del avestruz, la agresividad del rinoceronte o la superprotecci\u00f3n del canguro son actitudes perjudiciales, que terminan alimentando el monstruo interior, con el que la investigadora compar\u00f3 la enfermedad.<\/p>\n

Treasure termin\u00f3 la conferencia diciendo que la clave para poder tratar satisfactoriamente la enfermedad se encuentra en el apoyo de los dem\u00e1s \u2014amigos, familia y profesionales sanitarios. La doctora dio mucha importancia a empezar el tratamiento cuando se detectan los primeros s\u00edntomas. Los trastornos de la alimentaci\u00f3n \u00abse pueden curar totalmente, especialmente si se tratan durante los tres primeros a\u00f1os\u00bb, explic\u00f3. Desgraciadamente, la mitad de los pacientes terminan llegando a la consulta cuando hace m\u00e1s de cinco a\u00f1os que se inici\u00f3 la enfermedad, lo que hace muy dif\u00edcil la recuperaci\u00f3n. En total explic\u00f3 Treasure, a pesar de los avances realizados durante los \u00faltimos a\u00f1os, una tercera parte de los pacientes no se recupera nunca.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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