Cuando el acto de comprar impulsivamente se repite con asiduidad y conlleva altos niveles de estr\u00e9s y graves consecuencias en la vida de la persona, como alteraciones emocionales significativas, deudas, una valoraci\u00f3n negativa por parte de familiares y amigos e intensos sentimientos de culpa, se puede considerar que la persona padece un trastorno conocido como compra compulsiva. Un problema que a\u00f1o tras a\u00f1o sigue aumentando en los pa\u00edses desarrollados, la incidencia actual se calcula entre un 6-7% de la poblaci\u00f3n general.<\/p>\n
El Servicio de Psiquiatr\u00eda del Hospital Universitario de Bellvitge aplica un programa de tratamiento protocolizado e integral para tratar a este tipo de pacientes. En las sesiones no s\u00f3lo se trata desde una orientaci\u00f3n cognitivoconductual a la persona que sufre compra compulsiva, sino que tambi\u00e9n asiste la familia y, lo que es m\u00e1s importante, \u00e9stas est\u00e1n orientadas a tratar los trastornos habitualmente asociados a la enfermedad. \u201cDepresi\u00f3n, problemas de ansiedad y trastornos alimentarios son en la mitad de los casos trastornos vinculados con la compra compulsiva que deben tratarse para lograr la total recuperaci\u00f3n del paciente\u201d, explica la Dra. Susana Jim\u00e9nez, responsable de la Unidad de Juego Patol\u00f3gico y otras Adicciones Comportamentales del Hospital Universitario de Bellvitge. Adem\u00e1s, la terapia ayuda al paciente en cuestiones financieras y gesti\u00f3n de las deudas.<\/p>\n
Aunque el trastorno de compra compulsiva siempre ha sido considerado un problema propio de las mujeres, estudios recientes muestran que \u00e9ste presenta tasas similares entre hombres y mujeres. \u201cLa diferencia se encuentra en el tipo de objetos que adquieren. Mientras las mujeres compran cosm\u00e9tica, ropa, complementos y joyas, los hombres suelen comprar material inform\u00e1tico, m\u00fasica y accesorios para el coche\u201d, indica la Dra. Jim\u00e9nez. En ambos sexos los tratamientos consiguen elevadas tasas de recuperaci\u00f3n siempre y cuando el paciente tome conciencia de su trastorno y tenga motivaci\u00f3n para resolverlo. \u201cLa influencia de la publicidad, el aumento del materialismo como indicador de \u00e9xito social e, incluso, como se\u00f1al de identidad y las facilidades que cada vez m\u00e1s tenemos para comprar cualquier tipo de producto son factores que favorecen el incremento del n\u00famero de pacientes con trastorno de compra compulsiva\u201d, asegura la Dra. Susana Jim\u00e9nez. En los \u00faltimos a\u00f1os, Internet se ha establecido como un potente elemento de riesgo en el desarrollo de esta patolog\u00eda, aunque las compras presenciales siguen siendo las m\u00e1s habituales. \u201cEl perfil del paciente es una persona de unos 40 a\u00f1os, con un tiempo de evoluci\u00f3n del trastorno de seis a\u00f1os y con deudas de m\u00e1s de 25.000 euros\u201d.<\/p>\n
Varios estudios concluyen que un elevado materialismo, d\u00e9ficits en el control de los impulsos y dificultades en la regulaci\u00f3n de las emociones negativas son predictores muy significativos en el desarrollo y mantenimiento de esta conducta desadaptativa. Otros factores de riesgo individuales como determinados rasgos de la personalidad, otros trastornos asociados (estados depresivos o de ansiedad), baja autoestima y d\u00e9ficit en el manejo del estr\u00e9s son tambi\u00e9n variables implicadas en la etiolog\u00eda del trastorno de compra compulsiva.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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