{"id":10166,"date":"2019-09-17T00:00:00","date_gmt":"2019-09-16T22:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/idibell.cat\/es\/blog\/2019\/09\/17\/el-cerebro-de-los-ninos-se-recupera-del-ictus-y-desarrolla-la-capacidad-del-lenguaje-gracias-a-su-plasticidad\/"},"modified":"2020-05-19T12:33:43","modified_gmt":"2020-05-19T10:33:43","slug":"el-cerebro-de-los-ninos-se-recupera-del-ictus-y-desarrolla-la-capacidad-del-lenguaje-gracias-a-su-plasticidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/idibell.cat\/es\/2019\/09\/el-cerebro-de-los-ninos-se-recupera-del-ictus-y-desarrolla-la-capacidad-del-lenguaje-gracias-a-su-plasticidad\/","title":{"rendered":"El cerebro de los ni\u00f1os se recupera del ictus y desarrolla la capacidad del lenguaje gracias a su plasticidad"},"content":{"rendered":"

Cuando los adultos sufren ictus cerebrales que afectan al hemisferio izquierdo y, en concreto, a una estructura llamada fasc\u00edculo arqueado, generalmente pierden sus habilidades de lenguaje y las recuperan con dificultad, si es que lo hacen. Pero lo mismo no es cierto para los beb\u00e9s que tienen accidentes cerebrovasculares durante los primeros d\u00edas de vida, y que afectan a esta misma regi\u00f3n. Esta es la principal conclusi\u00f3n a la que ha llegado un equipo multidisciplinar de investigaci\u00f3n co-liderado por el grupo de Cognici\u00f3n y Plasticidad Cerebral del Instituto de Investigaci\u00f3n Biom\u00e9dica de Bellvitge (IDIBELL-UB) y por el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBNeuro) (Dr. Antoni Rodriguez-Fornells y Dra. Laura Bosch). El equipo incluye un buen n\u00famero de investigadores del Instituto de Investigaci\u00f3n de San Juan de Dios (Dr. Alfredo Garc\u00eda-Alix), y cuenta tambi\u00e9n con la participaci\u00f3n de la New York University y la McGill University (Montreal), entre otros. Los resultados han sido publicados en la revista eNeuro.<\/p>\n

A pesar de que el accidente cerebrovascular perinatal da\u00f1e o est\u00e9 cerca del fasc\u00edculo arqueado izquierdo, el reciente estudio apunta que el desarrollo de los cerebros infantiles consigue desarrollar habilidades del lenguaje normales a los cuatro a\u00f1os. Seg\u00fan los investigadores, este hecho es consecuencia de la capacidad de nuestro cerebro para reconectarse de diferentes maneras, especialmente durante la primera infancia. En efecto, en estos casos \u00abel cerebro est\u00e1 mostrando su capacidad para usar otras \u00e1reas del hemisferio contrario al lesionado -es decir, del hemisferio derecho-, que se har\u00e1n cargo y apoyar\u00e1n la adquisici\u00f3n del lenguaje casi a nivel normal, lo cual es una buena noticia\u00bb, dice la Dra. Laura Bosch, coautora del estudio, experta en desarrollo del lenguaje y miembro de la Facultad de Psicolog\u00eda de la Universidad de Barcelona y del UBNeuro.<\/p>\n

El fasc\u00edculo arqueado es una de las v\u00edas de conexi\u00f3n de distintas \u00e1reas cerebrales m\u00e1s importantes (como si fuera una gran autopista que trasporta informaci\u00f3n por los axones de las neuronas a lo largo de distintas zonas del cerebro) que est\u00e1 presente en ambos hemisferios. Pero el fasc\u00edculo arqueado del lado izquierdo es muy importante para el correcto desarrollo del lenguaje y su aprendizaje, tanto en ni\u00f1os como en adultos. El estudio, que se ha llevado a cabo con seis ni\u00f1os de cuatro a\u00f1os que hab\u00edan sufrido accidentes cerebrovasculares perinatales cerca o en el mismo fasc\u00edculo arqueado izquierdo, describe que cuanto m\u00e1s se desplaza el volumen del fasc\u00edculo arqueado hacia el hemisferio derecho, o m\u00e1s se lateraliza hacia el hemisferio derecho, mejores son las medidas de expresi\u00f3n verbal obtenidas durante las pruebas de lenguaje. Seg\u00fan los autores, estos hallazgos sugieren que, en respuesta al accidente cerebrovascular, los cerebros de los ni\u00f1os asignan funciones del lenguaje al hemisferio derecho.<\/p>\n

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores examinaron los cerebros de los ni\u00f1os mediante esc\u00e1neres de resonancia magn\u00e9tica, que permiten construir modelos tridimensionales de los tractos de sustancia blanca (v\u00edas de conexi\u00f3n axonales), incluido el fasc\u00edculo arqueado. Como controles, se observaron exploraciones equivalentes de ni\u00f1os sanos de la misma edad, provenientes de un banco de datos mundial (NIH, National Institutes of Health, USA) sobre el desarrollo normal del cerebro. Gracias a esta comparativa se observ\u00f3 que un \u00e1rea importante en la que los pacientes y los controles difieren es en las estructuras de sus fasc\u00edculos arqueados y el grado de lateralizaci\u00f3n de los mismos. Sin esta base de datos o repositorio accesible a cualquier investigador estas conclusiones no hubieran sido posibles. <\/p>\n

Todos los pacientes mostraron coeficientes intelectuales verbales normales, seg\u00fan una prueba de vocabulario, al igual que en otras pruebas neuropsicol\u00f3gicas, aunque en el extremo inferior. En las pruebas de lenguaje expresivo, los pacientes con accidente cerebrovascular difirieron m\u00e1s de los controles, ya que sus expresiones conten\u00edan un n\u00famero inferior de palabras. \u00abEso no significa que fueran incorrectos, pero muestran un nivel expresivo m\u00e1s bajo para su edad\u00bb, dice Bosch. En este sentido, los autores remarcan que la muestra analizada es a\u00fan peque\u00f1a, debido en parte a la poca incidencia del accidente cerebrovascular perinatal, por lo que los resultados representan solo un primer paso. Los accidentes cerebrovasculares en el \u00fatero o en reci\u00e9n nacidos (conocidos como accidentes cerebrovasculares isqu\u00e9micos arteriales perinatal) son relativamente frecuentes, ocurren en 1 de cada 4.000 nacimientos. Las conclusiones del estudio son alentadoras para las familias de estos ni\u00f1os y relevantes para los profesionales involucrados en su seguimiento (Dr. Garc\u00eda-Alix). La futura colaboraci\u00f3n entre varios centros hospitalarios permitir\u00e1 ahondar en esta \u00e1rea de estudio tan importante para el desarrollo de las funciones superiores en estos ni\u00f1os y para entender tambi\u00e9n la importancia de ciertas estructuras cerebrales en el desarrollo del lenguaje.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

\u2022\tEn respuesta a un accidente cerebrovascular que afecte al hemisferio izquierdo, los cerebros de los ni\u00f1os asignan las funciones del lenguaje al hemisferio derecho \u2022\tEl estudio demuestra la capacidad de nuestro cerebro para reconectarse de diferentes maneras, especialmente durante la primera infancia<\/p>\n","protected":false},"author":6,"featured_media":10167,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"no-sidebar","site-content-layout":"page-builder","ast-site-content-layout":"","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"default","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"default","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"default","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-opacity":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[320,279,277],"tags":[],"class_list":["post-10166","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-area-neurociencias","category-cognicion-y-plasticidad-cerebral","category-programa-de-neurociencias"],"publishpress_future_action":{"enabled":false,"date":"2024-09-14 20:24:08","action":"change-status","newStatus":"draft","terms":[],"taxonomy":"category"},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10166"}],"collection":[{"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/6"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10166"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10166\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/10167"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10166"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=10166"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/idibell.cat\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=10166"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}