La neutropenia febril es una complicación que se produce a menudo en pacientes con enfermedades oncohematológicas que están recibiendo quimioterapia o trasplante de células madre. Se trata de un síndrome complejo en el que sólo un 20-30% de los pacientes muestran signos clínicos o microbiológicos de infección, y aproximadamente el 20% tienen bacteriemia. Además, en los últimos años, se ha observado en este grupo de pacientes vulnerables un aumento de las infecciones causadas por bacterias gramnegativas, así como la aparición de resistencia a los antibióticos.
El tratamiento de la neutropenia febril se basa principalmente en el uso de antibióticos beta-lactámicos. En ese sentido, se ha demostrado que el uso de perfusiones intravenosas prolongadas de estos antibióticos mejora los resultados en pacientes críticos de las unidades de cuidados intensivos. Esto se debe a que, con las infusiones prolongadas, el antibiótico mantiene una concentración eficaz durante más tiempo para combatir a los microorganismos responsables de la infección. Sin embargo, todavía existe controversia sobre los beneficios potenciales de esta técnica en pacientes con neutropenia febril.
Un reciente metaanálisis ha proporcionado datos importantes al respecto. Se han revisado los resultados de cinco estudios, dos de ellos ensayos clínicos aleatorizados, con un total de 691 episodios de neutropenia febril. Se han comparado los efectos del uso de antibióticos beta-lactámicos en infusiones intermitentes con las prolongadas infusiones. La conclusión del análisis ha sido que no de momento no se puede demostrar que las infusiones prolongadas consigan reducir la mortalidad, ni otros aspectos como la bajada de la fiebre, el uso de medicamentos vasoactivos, la duración de la hospitalización o los efectos adversos.
Por este motivo, de momento, no se puede recomendar el uso generalizado de la perfusión extendida de beta-lactámico como tratamiento empírico de la neutropenia febril, siendo necesarios más ensayos clínicos para determinar si existen subgrupos de pacientes con esta enfermedad que pueden beneficiarse de una infusión prolongada de estos antibióticos.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).