Un estudio multicéntrico liderado por el Grupo de Investigación en Enfermedades Neurológicas y Neurogenéticas del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) en el que han participado 18 Unidades de Cefaleas de hospitales de todo el Estado determina que los fármacos anti-CGRP también son efectivos y seguros en mayores de 65 años.
Disponer de esa información era una asignatura pendiente, ya que este perfil de paciente estaba excluido de los ensayos clínicos. Ahora se ha demostrado que este tratamiento representa una opción terapéutica segura y eficaz para el manejo de la migraña crónica en estos pacientes.
Los anticuerpos anti-CGRP son unos fármacos disponibles desde 2019 que precisamente bloquean el CGRP, una proteína implicada en los procesos de dolor y vasodilatación asociados a la migraña. Por su actuación específica sobre la proteína, son fármacos muy bien tolerados y eficaces sin efectos a otros niveles -excepto estreñimiento, porque la proteína también se encuentra en las neuronas de los intestinos-, ya que bloquean la vía del dolor asociada a la migraña.
Los resultados del estudio multicéntrico, publicados este mes de junio en la revista científica The Journal of Headach and Pain, determinan que el 60% de los pacientes ha presentado una reducción de más del 50% de días que sufrían migraña. Se ha realizado un estudio observacional de vida real, con una muestra de 162 pacientes, el 74,1% de los cuales eran mujeres.
Después de seis meses de tratamiento con cualquier anticuerpo monoclonal (erenumab, galcanezumab y fremanezumab), los pacientes han pasado de una media de dieciocho días mensuales de migraña a tan sólo ocho. Estos resultados son equiparables a lo que ya se conocía sobre los anticuerpos monoclonales en la población general. En cuanto a los efectos adversos en los mayores de 65 años, se han detectado menos con la administración de fremanezumab.
En paralelo, las frecuencias de cefalea y el consumo de analgésicos de la muestra de pacientes del estudio se han reducido significativamente y las escalas de evaluación clínica han mejorado.
Más arsenal terapéutico para combatir la migraña crónica
“La migraña es una enfermedad genética que no tiene cura y que fluctúa a lo largo de la vida. En los pacientes ancianos donde no se ha podido controlar adecuadamente la migraña, existe un mayor riesgo de cronificación por el tiempo de evolución, por haber fallado a más tratamientos preventivos y por la comorbilidad asociada”, ha explicado el Dr. Albert Muñoz-Vendrell, investigador del IDIBELL y neurólogo de la Unidad de Cefaleas del Hospital de Bellvitge.
Las personas mayores de 65 años no se incluyeron en los ensayos clínicos de los anticuerpos monoclonales, por lo que se desconocía hasta ahora si eran igual de eficaces que en los pacientes de migraña más jóvenes.
«La hipótesis era que podrían sufrir más problemas de seguridad, ya que el CGRP es vasodilatador y teóricamente si se bloquea la proteína, podía haber un aumento del riesgo cardiovascular en pacientes ancianos con hipertensión, dislipemia, o antecedentes de eventos cardiovasculares previos«, según el investigador del IDIBELL. Este último estudio despeja las dudas pendientes sobre estos tratamientos que amplían el abordaje actual de la migraña, con buena tolerancia y seguridad.
Se calcula que cerca de 900.000 personas sufren migraña en Cataluña, sobre todo mujeres en edades jóvenes. Aunque la prevalencia es menor en los mayores de 65 años, la comorbilidad y cronificación pueden suponer una limitación en la prescripción y respuesta al tratamiento. El impacto de la migraña en la calidad de vida de los pacientes es muy grave, ya que los ataques de migraña suponen una incapacidad casi completa porque los síntomas no se limitan al dolor de cabeza, sino que también asocia intolerancia a estímulos externos. actividad física y náuseas.
De hecho, la OMS la considera la sexta enfermedad más incapacitante del mundo y es la segunda causa de discapacidad entre las enfermedades neurológicas, sólo por detrás del ictus.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).