Profesionales del grupo de investigación en control del tabaco del IDIBELL y el Instituto Catalán de Oncología (ICO), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) organizaron el pasado viernes el simposio sobre control del tabaquismo con la presencia de más de un centenar de asistentes. Una jornada que sirvió para revisar las políticas vigentes y proponer retos de futuro con la comunidad científica y responsables de esta área venidos de todas partes y que contó con la presencia en la inauguración del consejero de Salud de la Generalitat de Catalunya, Manel Balcells, y en la clausura de la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas.
El consejero de Salud, Manel Balcells, destacó que el tabaco es una de las prioridades del Plan de Salud ya que, a día de hoy, todavía hay un millón y medio de fumadores y este dato está estancado desde 2017. Por este motivo insistió en la necesidad de sacar adelante medidas para reducir el uso del tabaco como puede ser prohibir en las terrazas, en espacios concretos, limitar la publicidad encubierta, tener un control más severo de los cigarrillos electrónicos o poder ayudar a dejar fumar, a través de tratamientos más asequibles, especialmente para los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, entre otros.
Durante la jornada, en la sesión de la tarde, también se presentó la Tobacco Control Scale, un ranking que describe las acciones tomadas por el control del tabaco implementadas en los 27 países de la Unión Europea más 10 países extra comunitarios y que evalúa el nivel de aplicación de las políticas de control del tabaco. La Tobacco Control Scale fue creada en 2006 por los expertos internacionales Luk Joossens y Martin Raw, y se basa en seis políticas que sirven para evaluar el nivel de aplicación de las políticas de control del tabaco en cada país.
Presentación de la Tobacco Control Scale 2021
En la edición de este año se puede ver la evolución de las políticas de control del tabaco desde su última edición en 2019 y muestra que, en la actualidad, todavía existen 17 países que han obtenido menos de 50 puntos, muy indicativo de que es necesario actuar con urgencia para revertir esta situación.
Así pues, Irlanda y Reino Unido son los países con la puntuación más alta (ambos con 82 puntos sobre 100) junto con Francia que ocupa el tercer puesto con 71 puntos. A estos países les va muy bien con sus políticas de control del tabaco. Así pues, por ejemplo, Irlanda tiene el precio del mayor paquete de cigarrillos de toda Europa (15,40 euros por paquete). Por el contrario, Suiza y Bosnia-Herzegovina son los países con la menor puntuación (35 y 25 puntos respectivamente).
Entre los países que han mejorado significativamente su posición podemos encontrar los Países Bajos y Dinamarca, con un aumento de 9 puntos respecto a la edición 2019. Esto se debe básicamente al aumento de los impuestos del tabaco y la implementación del envasado neutro o genérico del tabaco. Por otro lado, otros 11 países (Reino Unido, Francia, Irlanda, Noruega, Turquía, Eslovenia, Bélgica, Israel, Hungría, Países Bajos y Dinamarca) también han implementado el empaquetado neutro y, al parecer, Finlandia, lo hará el próximo 2023. “Los envases neutros existen, en la actualidad, en once países, pero debería ser un estándar para todos los países del continente europeo” afirma Luk Joossens del Smoke Free Partnership, y añade, “la escala nos muestra que todavía hay margen para mejorar en las políticas de control del tabaco incluso en los países que ya lo están haciendo bien”.
España podría mejorar su posicionamiento
En el caso del Estado español, que a pesar de mantener 58 puntos en la escala como en la edición de 2019, pierde una posición en el ranking y se sitúa en la 11ª posición. «España es ejemplo de un estado que, a pesar de haber progresado en control del tabaco en las últimas décadas, se ha quedado estancado» comenta Esteve Fernández, jefe del grupo de investigación en control del tabaco del IDIBELL y el ICO y coautor del informe, que añade que “tenemos asignaturas pendientes para el control del tabaco, como el incremento de precios y el empaquetado neutro, medidas demandadas por las sociedades científicas y civiles del país repetida y teóricamente contempladas en el Plan Integral de Tabaquismo y la nueva legislación sobre tabaco retenidamente desde hace más de un año en el Ministerio de Sanidad”.
La puntuación de España no ha progresado ya que «pese a mejorar en aspectos como el apoyo a los fumadores para dejarlo o las experiencias de playas libres de humo, apenas aumentaron los impuestos del tabaco durante los últimos 10 años» afirma Ariadna Feliu, investigadora del IDIBELL, ICO e IARC, y coautora del informe. Feliu también destaca la falta de recursos para el control del tabaco en España y el resto de los países, posiblemente debido a la pandemia de COVID-19 ya que “ninguno de los 37 países que aparecen en el listado llega a gastar 2 euros per cápita en el control del tabaco y, en algunos países, incluso se ha reducido la financiación en estos últimos años”.