La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la complejidad del sistema inmunitario y su respuesta contra patógenos emergentes. De hecho, la respuesta inmunitaria a la COVID-19 es un campo de investigación aún vivo y una de las incógnitas que permanecen abiertas está relacionada con la variabilidad en la gravedad de la enfermedad que presentaron los individuos vacunados. A pesar del éxito de las vacunas, que fueron claves para controlar la crisis previniendo las formas más graves de la enfermedad, se ha visto que algunos individuos vacunados aun así sufrían formas graves.
El porqué de este fenómeno es el que ha sido evaluado en el estudio del Dr. Arnau Antolí, hecho en una colaboración entre el grupo de Cáncer hereditario del IDIBELL y el ICO, liderado por la Dra. Conxi Lázaro, y el grupo de Enfermedades sistémicas, vasculares y envejecimiento del IDIBELL y el Hospital Universitario de Bellvitge, que tiene como investigador principal al Dr. Xavier Solanich, en un proyecto de investigación que ha recibido el apoyo económico de la Fundación La Marató de 3Cat de 2020 dedicada al Covid-19.
Los autoanticuerpos neutralizantes de interferones tipo I, un factor de riesgo de COVID-19 grave
El estudio, recientemente publicado en Clinical Immunology, ha puesto el foco en un posible factor clave que podría explicar esta vulnerabilidad: los autoanticuerpos neutralizantes de interferones de tipo I (IFN-I). Estos autoanticuerpos ya se habían relacionado anteriormente con la gravedad de la COVID-19 en individuos no vacunados, pero aún no se había estudiado su rol en los vacunados.
Para analizarlo, se recogieron datos clínicos y de laboratorio de 670 pacientes vacunados que ingresaron en el Hospital de Bellvitge por neumonía derivada de COVID-19 entre abril de 2021 y diciembre de 2022. De todos ellos, el 13,7% (92) tenía autoanticuerpos neutralizantes contra IFN-I, de los cuales un 38% (35) eran capaces de bloquear los IFN-I in vitro. Los pacientes con estos autoanticuerpos neutralizantes desarrollaron una neumonía significativamente más grave. Dicho de otra manera: los pacientes con autoanticuerpos neutralizantes de IFN-I demostraron ser más propensos a desarrollar neumonía grave a pesar de haber tenido una respuesta adecuada a la vacuna. Ahora bien, también han comprobado que la vacuna ayudó a atenuar esta predisposición: en los pacientes vacunados, la presencia de estos autoanticuerpos hacía incrementar 2,3 veces el riesgo de sufrir neumonía crítica, una cifra relativamente baja si se compara con los pacientes no vacunados, donde el riesgo se multiplica por 17 si el paciente tiene estos autoanticuerpos.
A pesar de la vacunación, el riesgo persiste pero es menor
Vistos los resultados y según los investigadores, es evidente que los autoanticuerpos neutralizantes de IFN-I juegan un papel clave en la respuesta inmunitaria a la COVID-19, tanto en pacientes vacunados como no vacunados. De hecho, son un factor de riesgo independiente: tener estos anticuerpos conlleva un riesgo añadido, igual que lo hacen la edad avanzada, tener obesidad, o estar inmunodeprimido. El riesgo es menor que en no vacunados, pero persiste.
Esto implica que la detección de los autoanticuerpos que neutralizan IFN-I puede ayudar a distinguir individuos con mayor riesgo de sufrir infecciones víricas graves, permitiendo comenzar un tratamiento antivírico precoz o seguir recomendaciones vacunales preventivas más estrictas. Queda por ver cómo se puede hacer una traslación de esta nueva información a la práctica clínica habitual.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación creado el 2004 especializado en cáncer, neurociencia, medicina translacional y medicina regenerativa. Cuenta con un equipo de más de 1.500 profesionales que, desde los 73 grupos de investigación, generan más de 1.400 artículos científicos al año. El IDIBELL está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa “HR Excellence in Research” de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).