La contaminación del aire y la resistencia a los antibióticos se han convertido en dos de los principales retos de salud pública a nivel mundial, provocando en conjunto más de 10 millones de muertes cada año. Este alarmante dato continúa en ascenso. Las partículas contaminantes como PM10, PM2.5 y NO2 se han asociado con un aumento en el riesgo de enfermedades como la demencia, ciertos tipos de cáncer y diversas afecciones respiratorias. Paralelamente, el uso excesivo o incorrecto de antibióticos contribuye al desarrollo de bacterias resistentes, que generan infecciones difíciles, y a menudo imposibles, de tratar. Se estima que para el año 2050, estas infecciones podrían causar 10 millones de muertes al año. El principal motivo de prescripción de antibióticos en la atención primaria son las infecciones respiratorias agudas, aunque en algunos casos el diagnóstico es erróneo porque realmente se trata de infecciones víricas u otras afecciones.
Ahora, un grupo de investigación del IDIBELL, el Hospital de Bellvitge, el CIBERINFEC y el CIBERESP ha publicado en la revista JAMA Network Open un estudio que demuestra por primera vez que la contaminación del aire ambiental se asocia a un mayor consumo de antibióticos. Para estudiarlo, se han analizado durante 8 años los datos diarios de contaminación del aire ambiental y consumo de antimicrobianos en las 11 ciudades más pobladas de Catalunya. Después de un estudio estadístico completo, los investigadores han observado que los aumentos en las concentraciones de PM10, PM2.5 y de NO2 están asociados con un incremento en la prescripción de antibióticos por síntomas respiratorios agudos en los centros de atención primaria el mismo día de la exposición a los contaminantes. En el caso de PM2.5, también se observó una asociación retardada entre los días 7 y 10 posteriores a la exposición.
Según Jordi Carratalà, líder del estudio, esta relación “podría ser causada porque la polución irrita las vías respiratorias y provoca síntomas parecidos a los de una infección, además de facilitar una infección bacteriana secundaria que se da mientras el sistema inmunitario está luchando contra las partículas contaminantes”.
Un problema de salud global
En todo caso, los hallazgos de este estudio, que involucró alrededor de 1.9 millones de habitantes y más de 8 millones de prescripciones de antibióticos en atención primaria, representan un paso importante hacia la comprensión de los efectos de la contaminación del aire en la salud pública y se suma al resto de evidencia sobre la necesidad de adoptar medidas medioambientales más ambiciosas destinadas a mejorar la calidad del aire y reducir la carga de enfermedades respiratorias, así como el uso excesivo de antimicrobianos. Además, como ésta es la primera publicación sobre el tema, hace falta seguir investigando el mismo fenómeno en diferentes regiones geográficas del mundo y confirmar y ampliar los resultados.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).