Fundación Mutua Madrileña apoya un proyecto de Bellvitge que impulsará el uso clínico de riñones bioartificiales

El estudio, liderado por el Dr. Miguel Hueso, ayudará a crear alternativas a la donación de órganos y la diálisis para el tratamiento de enfermedades crónicas, y al desarrollo de nuevos fármacos.

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Hoy, 9 de julio, la Fundación Mutua Madrileña entregó las Ayudas a la Investigación
en Salud. En esta vigésimo primera edición, la Fundación apoyó el trabajo de 18 institutos de investigación y hospitales en toda España. Los proyectos han sido seleccionados por el comité científico de la Fundación en áreas clave como la inmunoterapia del cáncer, inmunotolerancia de los trasplantes, órganos bioartificiales, traumatología, enfermedades raras infantiles y la salud mental de los jóvenes.

El Dr. Miguel Hueso, investigador principal del grupo de investigación en Nefrología y trasplante renal del IDIBELL y nefrólogo del Hospital Universitario de Bellvitge, ha sido uno de los beneficiarios en la categoría de órganos bioartificiales por su proyecto “Sinergia BioDigital: impulso para el uso clínico de Riñones Bioartificiales integrando Órganos-on-Chip, modelos computacionales y gemelos digitales”.

Esta iniciativa colaborativa involucra a equipos de cinco centros de investigación españoles que trabajarán conjuntamente para desarrollar modelos experimentales y computacionales del riñón, estos últimos conocidos como gemelos digitales. El objetivo de este estudio es disponer de herramientas que apoyen las decisiones clínicas, aceleren el desarrollo de nuevos fármacos, y contribuyan al desarrollo de órganos bioartificiales.

Los investigadores crearán primero un riñón-on-a-chip, un dispositivo miniaturizado que replica la función del órgano humano en el laboratorio. De esta manera, será posible estudiar enfermedades y probar medicamentos de manera rápida, flexible y eficiente. Se trata de plataformas microfluídicas que simulan la complejidad y el comportamiento de los órganos, superando los cultivos celulares tradicionales y los modelos animales.

Gracias a esta plataforma, se podrá, por ejemplo, estudiar la viabilidad de las células y su capacidad de detoxificación de la sangre y concentración de fluidos. Con los datos obtenidos, se preparará un gemelo digital del riñón que combinará la precisión de la bioingeniería con las últimas innovaciones en informática y realidad virtual.

Estas tecnologías resultarán de gran utilidad para personalizar los tratamientos médicos, ajustando las terapias a las necesidades específicas de cada paciente. También servirán para evaluar la eficacia y seguridad de nuevos fármacos antes de administrarlos a personas, mejorando la precisión en los ensayos clínicos y agilizando el proceso de desarrollo de fármacos.

Finalmente, se usará todo el conocimiento generado y la impresión 3D de células para crear un dispositivo que pueda ser utilizado como órgano bioartificial. A largo plazo, se espera que estas herramientas hechas con materiales biocompatibles y tecnología avanzada reduzcan la dependencia de la donación de órganos y de los equipos de diálisis para personas con enfermedades renales crónicas.

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