Un estudio llevado a cabo en el Servicio de Microbiología del Hospital Universitario de Bellvitge y el Grupo de Investigación de Infecciones Bacterianas del IDIBELL ha detectado por primera vez la adquisición de una beta-lactamasa de espectro extendido (ESBL) CTX-M-15 en cepas multirresistentes de Haemophilus parainfluenzae aislados de muestras urogenitales. Este hallazgo, publicado en International Journal of Antimicrobial Agents, destaca la posibilidad de que este mecanismo de resistencia se propague a otros patógenos de transmisión sexual.
El patógeno oportunista H. parainfluenzae coloniza las vías respiratorias y el tracto urogenital humano. El material genético de esta bacteria tiene una alta plasticidad, lo que le permite actuar como posible reservorio de genes de resistencia. El aumento de la prevalencia de cepas multirresistentes detectadas en los últimos años, combinado con el incremento de infecciones urogenitales asociadas a este microorganismo, subraya la necesidad de comprender detalladamente sus mecanismos de adquisición y propagación de resistencia antibiótica.
Este trabajo describe los mecanismos moleculares de resistencia asociados a cuatro cepas multirresistentes de H. parainfluenzae aislados en pacientes con uretritis. Las cepas eran resistentes a seis familias de antibióticos, incluyendo beta-lactámicos, fluoroquinolonas, macrólidos, tetraciclina, cloranfenicol y cotrimoxazol. Además, tenían como particularidad un perfil de resistencia compatible con la presencia de la enzima ESBL, algo que no se había descrito anteriormente en esta especie. Mediante secuenciación, se identificó una beta-lactamasa blaCTX-M-15 integrada en el genoma debido a la transposición de nuevos elementos genéticos móviles que conferían niveles elevados de resistencia a las cefalosporinas.
Ésta ha sido la primera vez que se detecta esta beta-lactamasa en H. parainfluenzae. El potencial de este patógeno para acumular determinantes de resistencia antibiótica, unido a la posibilidad de transmitir estos elementos a otros patógenos asociados a infecciones de transmisión sexual, es un motivo de preocupación para la salud pública.