Los fumadores podrían tener entre un 30 y un 50% más de riesgo de desarrollar una COVID grave frente a los no fumadores. Ésta es la principal conclusión que se extrae de una revisión de artículos científicos que ha sido publicada en la revista European Respiratory Review y que ha contado con la colaboración del jefe del grupo de investigación en Control del Tabaco del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y responsable de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO), Esteve Fernández.
Ante la asociación del tabaco y el riesgo de desarrollar una COVID grave, la Organización Mundial de la Salud ha creído conveniente poder demostrarlo analizando los estudios publicados hasta el día de hoy y que pueden mostrar evidencias científicas. Es por este motivo que gracias a la colaboración del Instituto Mario Negri (Milán, Italia), el Centro por la Prevezione y la Rete Oncología (Florencia, Italia), el Instituto Catalán de Oncología, el IDIBELL y el TobaccoFree Research Institute Ireland (Dublin, Irlanda) se ha realizado una revisión sistemática exhaustiva de los artículos publicados.
¿Cómo se ha realizado esta revisión?
En esta revisión se han identificado 320 publicaciones que investigaban la relación entre fumadores y la progresión de la COVID. En este punto se utilizó un enfoque metanalítico para poder cuantificar el efecto del tabaquismo y el ingreso en hospitalización, la gravedad de la enfermedad y, finalmente, la mortalidad por COVID-19.
«Nuestros resultados indican que entre los pacientes con COVID-19, los fumadores tienen un mayor riesgo de experimentar una forma más grave de la enfermedad y que, a veces, lleva a la muerte, en comparación con los que no han fumado nunca» explica el epidemiólogo del Instituto Mario Negri de Milán y coordinador del estudio. Silvano Gallus, añade «en general, los fumadores tienen un riesgo de entre un 30 y un 50% más de posibilidades de tener un resultado desfavorable en la evolución de la enfermedad”.
Por el jefe de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO) e investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y colaborador del estudio, Esteve Fernández es importante recordar que «al principio de la pandemia se relacionó el tabaco y la nicotina como posibles factores de protección frente a la COVID y hemos demostrado que, al contrario, el tabaco y la COVID son amistades más que peligrosas«, y añade «la novedad de estos resultados es que tenemos un motivo más para no fumar cómo es la prevención de complicaciones graves ante la COVID-19, incluida la muerte por esta enfermedad”.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).