Un estudio publicado en la revista Cell & Bioscience por el grupo de investigación BIOHEART, perteneciente al Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), refuerza la hipótesis de que el déficit de hierro puede tener un papel clave en la progresión de la insuficiencia cardíaca.
BIOHEART es un grupo multidisciplinar dedicado a la investigación en enfermedades cardiovasculares liderado por el Dr. Josep Comín, jefe del grupo de investigación en Enfermedades Cardiovasculares del IDIBELL. Comprende cardiólogos, enfermeras de práctica avanzada, biólogos, internistas, médicos de atención primaria y otros especialistas afines que trabajan conjuntamente para una búsqueda verdaderamente traslacional, con el fin de proporcionar cambios sustanciales en la práctica médica.
La insuficiencia cardíaca es la última manifestación de la mayoría de enfermedades cardíacas, y se produce cuando el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre. Esta enfermedad tiene una elevada prevalencia (similar a la de algunos tipos de cáncer) y está asociada a una elevada mortalidad, hospitalización, costes sanitarios y un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes.
Las causas de la insuficiencia cardíaca a nivel celular todavía no son bien conocidas. Una de las teorías más aceptadas propone que está promovida por un daño inicial en el corazón que conlleva cambios en su forma y función. Para intentar restablecer la funcionalidad cardíaca, se produce una respuesta sistémica que provoca la activación tanto del sistema nervioso como del sistema hormonal renina-angiotensina-aldosterona, induciendo lo que se conoce como activación neurohormonal. Los sistemas neurohormonales ayudan a mantener la estabilidad de la circulación sanguínea.
De hecho, los actuales fármacos contra la insuficiencia cardíaca se basan en la inhibición de esta activación neurohormonal. Sin embargo, estos fármacos no consiguen ni la remisión total de los síntomas ni recuperar la esperanza de vida que tenían los pacientes antes de la enfermedad, por lo que se buscan otros objetivos terapéuticos que puedan dar mejores resultados.
Uno de los candidatos a nueva diana terapéutica es el hierro, ya que se ha visto que más del 50% de pacientes con insuficiencia cardíaca presentan déficit de hierro y que esta carencia está asociada a una peor evolución de la enfermedad. También se sabe que el hierro, además de su papel en el transporte del oxígeno, juega un rol importante en el metabolismo de las células que tienen una alta demanda energética, como las cardíacas.
Para conocer mejor la relación del hierro con la insuficiencia cardíaca, en este estudio los investigadores del IDIBELL realizaron dos trabajos experimentales, uno con ratones y otro con cultivos celulares.
Por un lado, indujeron insuficiencia cardíaca en ratones mediante un fármaco (isoproterenol) y estudiaron sus corazones con técnicas analíticas como la PCR y el inmunoblot. Los resultados obtenidos reflejaron una disminución en el corazón tanto de los niveles de hierro como de varias moléculas clave en la regulación de estos niveles. En segundo lugar, una línea de células cardíacas comercial se sometió a la activación neurohormonal característica de la insuficiencia cardíaca. El resultado fue igualmente una disminución del hierro dentro de la célula y de las moléculas que lo regulan.
Los estudios también detectaron que la activación neurohormonal altera la función de las mitocondrias –orgánulos que actúan como centrales energéticas de la célula y que necesitan la ayuda del hierro para su correcto funcionamiento–. Este trabajo confirma el destacado papel que otros estudios ya habían sugerido que tiene la mitocondria en el progreso de la insuficiencia cardíaca.
En definitiva, este conjunto de resultados, en los que hay que seguir profundizando con nuevas investigaciones, ayudan a entender los efectos positivos de los tratamientos con hierro intravenoso que ya se dan en algunos pacientes, y pueden ser la base para el desarrollo de mejores tratamientos contra la insuficiencia cardíaca.
Esta nueva publicación forma parte de una de las líneas estratégicas de investigación del grupo de investigación en enfermedades cardiovasculares BIOHEART. El Dr. Josep Comín, jefe del grupo, ha sido pionero en el estudio del rol clínico y fisiopatológico de las anomalías del metabolismo del hierro en la insuficiencia cardíaca. Sus estudios han generado un cambio de paradigma que ha situado el déficit de hierro no como una complicación externa añadida a la insuficiencia cardíaca, sino como un elemento clave dentro de su progresión a nivel celular.