Las mujeres que siguen una dieta rica en alimentos que aumentan la inflamación pueden tener hasta un 12% más de riesgo de padecer cáncer de mama que aquellas que siguen una dieta antiinflamatoria. Así lo apunta un estudio realizado por el grupo de investigación en Nutrición y Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Instituto Catalán de Oncología (ICO), publicado en la revista European Journal of Epidemiology y que ha contado con datos de más de 350.000 mujeres de toda Europa.
Entre los alimentos más proinflamatorios se encuentran las carnes rojas y procesadas; los alimentos altos en grasas, como la mantequilla y los fritos; y todos aquellos con niveles altos de azúcar, como los refrescos o golosinas. Al otro extremos, algunos ejemplos de alimentos con propiedades antiinflamatorias son las frutas, los vegetales, las legumbres, el té o el café.
«Muchos trabajos que analizan la relación entre dieta y cáncer se centran en nutrientes o alimentos concretos –comenta Carlota Castro-Espin, investigadora predoctoral del IDIBELL e ICO y primera autora del artículo-. Pero las personas consumimos comida, no nutrientes. Por lo tanto, examinar la dieta en conjunto nos puede ayudar a descifrar relaciones más ajustadas entre dieta y salud. En concreto en este estudio describimos por primera vez que la inflamación leve y mantenida provocada por la dieta incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama».
El potencial inflamatorio de la dieta
Para determinar el potencial inflamatorio de la dieta se utilizó un sistema de puntuación, asignando un peso inflamatorio a 27 componentes claves de la dieta. Este peso inflamatorio viene determinado por la concentración de biomarcadores inflamatorios presentes en sangre después de consumir estos componentes. Así pues, la puntuación iba de valores más negativos, correspondientes a alimentos más antiinflamatorios, los valores más positivos de los alimentos proinflamatorios.
El estudio se inició a mediados de los años 90, con más de 500.000 mujeres y hombres procedentes de 23 cohortes de 10 países europeos de la cohorte EPIC (del inglés European Investigation into Cancer and Nutrition). De todas las participantes se determinó el potencial inflamatorio de su dieta en función del consumo relativo de los 27 componentes clave y el índice inflamatorio resultante, y se revisaron los datos de las 13.250 mujeres que desarrollaron cáncer de mama en los siguientes 15 años después del inicio del estudio. «Aquellas mujeres con índices más elevados, y que por tanto estaban consumiendo una dieta más proinflamatoria, habían desarrollado un 12% más de cánceres de mama que aquellos grupos con índices inferiores«, indica el Dr. Antoni Agudo, jefe del grupo de Nutrición y Cáncer del IDIBELL y del ICO. La hipótesis principal es que la proliferación continuada inducida por la inflamación, sumada a la secreción de mediadores de la inflamación con capacidad de interactuar con el ADN podrían contribuir al desarrollo de algunos cánceres.
Paralelamente, los resultados muestran que la asociación entre dieta proinflamatoria y cáncer de mama es mayor en las mujeres más jóvenes, que aún no han llegado a la menopausia. Se cree que el efecto más marcado de las hormonas después de la menopausia podría enmascarar los efectos de la dieta. En cambio, factores como la masa corporal, la actividad física o el consumo de alcohol no parecían afectar a la relación entre dietas inflamatorias y cáncer de mama.
Carlota Castro-Espin concluye: «Nuestros resultados aportan evidencias de que la inflamación procedente de la dieta es un factor clave en el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Con estudios adicionales y complementarios a este podemos ayudar a crear nuevas recomendaciones dietéticas para la prevención del cáncer«.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).