En estos días de pandemia, se recomienda disminuir el número de visitas médicas debido al exceso de trabajo de los y las médicas y, con mayor motivo, porque los hospitales resultan focos de infección. Por ello, las visitas no esenciales se posponen y en cambio se fomentan sistemas de telemedicina. Controles médicos a distancia son especialmente recomendados para personas inmunodeprimidas, como es el caso de pacientes que han recibido un trasplante de médula ósea.
Se ha detectado una mayor mortalidad por COVID19 en pacientes con trasplantes1, lo cual insta a poner en marcha sistemas de telemedicina efectivos. En este sentido, un proyecto pionero en el ámbito de la medicina digital y su implementación, publicado en la revista médica (JMIR), demuestra que el control domiciliario a distancia es factible y apropiado.
“Pacientes que hayan recibido un trasplante de médula ósea recientemente tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves en las primeras semanas tras el alta hospitalaria, especialmente en tiempos de pandemia por COVID19” explica el Dr. Alberto Mussetti, investigador principal del estudio piloto.
La investigación, llevada a cabo en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Instituto Catalán de Oncología (ICO), registró 21 pacientes que habían recibido un trasplante de médula ósea. Se examinaron a distancia desde sus casas durante las dos semanas posteriores a recibir el alta (del 30 de abril al 15 de julio) con el objetivo de detectar rápidamente problemas clínicos, a la vez de evitar visitas presenciales innecesarias que podrían suponer contagios intrahospitalarios.
Los y las pacientes recibieron equipos médicos para medir diariamente y de forma autónoma sus constantes vitales (frecuencias cardíaca y respiratoria, saturación de oxígeno, presión arterial y temperatura). Así mismo, debían rellenar unos formularios sobre síntomas físicos y psicológicos cada día. Todos estos datos los fueron enviando al momento a través de sus propios teléfonos móviles mediante la aplicación “Saludencasa”, desarrollada por la Fundación Trilema. La aplicación también ofrecía un servicio de mensajería para que los y las pacientes se comunicaran con el personal sanitario siempre que lo desearan.
Tan solo 12 pacientes completaron el estudio, principalmente debido a problemas técnicos. Sin embargo, “para los pacientes que completaron el estudio, la experiencia fue considerada positiva; además, el sistema permitió detectar rápidamente complicaciones agudas, tanto físicas como psicológicas” especifica la Dra. Anna Sureda-Balari, coautora del estudio. De forma automática, el hospital recibió tres alarmas: una por malestar emocional y dos por síntomas físicos, como infección y deshidratación. Solamente dos pacientes tuvieron que ser reingresados en el hospital.
Hacía la implantación de la medicina digital
Del estudio se desprende que nuevas y mejores tecnologías pueden ayudar a que el telecontrol domiciliario sea una realidad. Barreras tecnológicas como móviles incompatibles o falta de experiencia en el uso de aplicaciones móviles explican que solo un 57% de posibles participantes fueran capaces de completar el estudio. Este problema se halló de forma más habitual en personas mayores que viven solas. Para solucionar este problema los y las investigadoras creen que se podrían recoger los datos de los equipos médicos de forma automática. Así mismo, podrían ofrecer una formación más amplia del uso de las tecnologías que se requieren.
Efectivamente, el siguiente estudio que ya están preparando, incluirá el uso de equipos médicos con recogida y transmisión de datos automatizada; además, se incorporarán videollamadas de alta resolución. Todo ello pretende dar un paso más allá en la instauración de la telemedicina digital para el control de pacientes.
El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) es un centro de investigación en biomedicina creado en 2004. Está participado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de Viladecans del Instituto Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de Oncología, la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
El IDIBELL es miembro del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Barcelona HUBc y forma parte de la institución CERCA de la Generalitat de Catalunya. En 2009 se convirtió en uno de los cinco primeros centros de investigación españoles acreditados como instituto de investigación sanitaria por el Instituto de Salud Carlos III. Además, forma parte del programa «HR Excellence in Research» de la Unión Europea y es miembro de EATRIS y REGIC. Desde el año 2018, IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica AECC (FCAECC).