El Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) participa, a través del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), en el proyecto europeo ENVISION, que desarrollará un sistema inteligente de apoyo a las decisiones para mejorar el seguimiento y el tratamiento de los pacientes con COVID-19 en las UCIs.
Se trata del único centro español que forma parte del proyecto, que integra, en total, 19 centros de investigación de 13 países europeos. El proyecto, que cuenta con el apoyo económico del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea con 4,9 millones de euros, arrancará el próximo 1 de diciembre y se prolongará hasta el 31 de julio de 2022.
Los investigadores partirán de una aplicación ya existente de monitorización de datos en tiempo real para convertirla en un complejo sistema inteligente de apoyo al seguimiento y el tratamiento de los pacientes con COVID-19 en las UCI. Para ello, la herramienta integrará los datos de los instrumentos de monitorización asistencial, cambios fisiológicos, eventos médicos cruciales y medicamentos administrados durante los cuidados intensivos y los someterá a un sistema de análisis de datos dirigido por inteligencia artificial con herramientas de modelado predictivo y una funcionalidad de alerta inteligente.
Este instrumento se validará en las UCI de los 12 centros clínicos participantes en el proyecto. Si se verifica su utilidad con unos buenos resultados clínicos, se dispondrá de modelos predictivos que en un futuro se podrán utilizar también para otros enfermos de UCI e incluso para pacientes de menor gravedad.
Debido a las condiciones de salud rápidas y a menudo cambiantes de los pacientes con COVID-19, los profesionales asistenciales de las UCI afrontan el difícil reto de mantener un control estrecho de los pacientes, predecir posibles cambios en su estado de salud y efectuar las intervenciones necesarias lo antes posible.
“Esperamos que, con este apoyo tecnológico, los profesionales de las UCI podrán tomar decisiones más precisas, rápidas e informadas en beneficio de un mejor pronóstico de los pacientes”, afirma el Dr. Rafael Máñez, uno de los líderes del estudio y jefe del Servicio de Medicina Intensiva e investigador del IDIBELL. “Hasta ahora no ha habido ningún medicamento milagro, ni nuevas tecnologías, ni grandes avances en las estrategias de tratamiento del COVID-19. Las mejoras que estamos viendo son consecuencia de que los profesionales de la salud están mejorando el tratamiento de apoyo a los enfermos, sobre todo en la medida en que las UCI no están tan desbordadas”. “Por lo tanto, –añade el Dr. Máñez–, se deben optimizar todos los procesos, y la combinación de la inteligencia artificial con el criterio del médico nos puede ayudar a tomar la mejor decisión para cada enfermo, y de una manera más rápida”.
En el momento actual, más de 50 millones de casos confirmados y más de un millón de muertes en todo el mundo son una buena evidencia el trágico curso de la infección por coronavirus SARS-CoV-2 desde que el 31 de diciembre de 2019 se informó por primera vez a la OMS de la aparición de una neumonía de causa desconocida. Aproximadamente el 10% de los afectados que ingresan en el hospital se tratan en la UCI y la mayoría tienen más de 65 años y presentan comorbilidades, por lo que las intervenciones en las unidades de enfermos críticos son uno de los frentes importante de la lucha por reducir el impacto de la pandemia en la salud global de la población.
Este proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención No 101015930