Los resultados de estudios preclínicos en modelos de ratón y PDX demuestra que los fármacos inhibidores de PDGFR y CXCR4, empleados actualmente para el tratamiento de otros tipos de cáncer, podrían ser efectivos para el tratar este tipo de cáncer de piel
Fármacos como el imatinib y plerixafor, que ya están disponibles en la práctica clínica para el tratamiento de otros tipos de cáncer, son capaces de frenar la metástasis en los casos más agresivos del carcinoma escamoso de piel. Esta es la conclusión de un estudio que acaba de ser publicado en la revista Oncogene, realizado por los investigadores Adrià Bernat, Pilar Simon y Victoria da Silva del grupo liderado por la Dra. Purificación Muñoz en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), en colaboración con investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge y del programa ProCURE (IDIBELL-ICO).
El carcinoma escamoso es el segundo tumor más frecuente en piel. La mayoría de casos se tratan mediante cirugía, pero en un porcentaje de pacientes los tumores reaparecen tras la intervención. Estos tumores recurrentes crecen de forma más agresiva y son considerados de alto riesgo por su capacidad de desarrollar metástasis. Los carcinomas avanzados y metastásicos se tratan con quimioterapia convencional y/o radioterapia, pero son frecuentemente refractarios y los beneficios clínicos de estos tratamientos suelen ser escasos.
Desde hace unos años, se sabe que la mayoría de los tumores contienen una población de células tumorales llamadas células madre del tumor, que son responsables del crecimiento del tumor y del desarrollo de metástasis. Estudios previos del grupo de la Dra. Muñoz demostraron que las características de estas células madre tumorales cambian cuando los carcinomas progresan a carcinomas avanzados y metastásicos. Sin embargo, no se conocían los mecanismos que promueven la invasión y diseminación de las células tumorales, procesos clave en la generación de metástasis.
Ahora, este equipo de investigadores demuestra que las células madre de los tumores avanzados inducen la expresión de SDF-1 como consecuencia de la activación aberrante de la vía de señalización celular mediada por el receptor PDGFR. SDF-1 es una proteína que se secreta y se une a CXCR4, activando a este receptor presente en la membrana de las células madre tumorales. “Hemos observado que la activación de CXCR4 estimula la capacidad invasiva de las células tumorales y potencia el desarrollo de metástasis en pulmón en modelos de ratón de carcinoma escamosos avanzados de piel”, explica la Dra. Muñoz. “Por lo tanto, podemos afirmar que la actividad coordinada de las vías de PDGFR y CXCR4 en las células madre del cáncer induce el desarrollo de metástasis”, añade.
“A continuación, nos preguntamos si estas vías también estarían activadas en las células tumorales de los carcinomas de piel de pacientes, lo cual abriría nuevas oportunidades terapéuticas para bloquear la metástasis en pacientes” comenta el Adrià Bernat. Para estudiar la relevancia de estas vías en pacientes, se utilizaron modelos de PDXs (patient-derived xenographs) que se generaron mediante el implante de muestras de carcinoma escamoso avanzado cedidas por los pacientes en ratones inmunodeficientes.
“Observamos que el tratamiento de estos carcinomas avanzados de pacientes con inhibidores de PDGFR (imatinib) y de CXCR4 (plerixafor), bloqueaba el desarrollo de metástasis de pulmón”, explica la Dra. Muñoz.
“Por lo tanto, los resultados de estos estudios preclínicos indican que los fármacos que inhiben PDGFR y CXCR4, y que se utilizan en el tratamiento de otros tipos de cáncer, podrían ser efectivos para el tratamiento de pacientes con carcinomas avanzados de piel, con el fin de combatir la enfermedad metastásica y mejorar la supervivencia de estos pacientes”, concluye.
Este estudio ha sido financiado con fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación de España y del CERCA (Generalitat de Catalunya).