Desde hace tres semanas, el Hospital Universitario de Bellvitge ha comenzado a utilizar una nueva aplicación móvil para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. Así, los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa pueden analizar la existencia de inflamación intestinal desde su domicilio y de manera fácil a través de un teléfono inteligente.
El proyecto piloto consiste en un aparato que permite el autodiagnóstico del paciente en caso de inflamación intestinal y el envío directo de los datos del análisis a la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del hospital. “Estas son enfermedades que cursan en brotes difíciles de predecir. A menudo, cuando los enfermos vienen de visita están estables, pero eso no quiere decir que en cualquier momento y, de repente, su estado empeore”, explica el Dr. Jordi Guardiola, jefe de sección del Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Bellvitge. El nuevo método a domicilio se basa en la cuantificación de calprotectina fecal, una proteína que se desprende de los leucocitos neutrófilos cuando hay inflamación y que puede ser detectada en las heces. Investigaciones previas del hospital han demostrado que la concentración fecal de esta proteína se correlaciona con el grado de inflamación y, lo que es muy importante, aparece antes de que el paciente presente síntomas. “Así, adecuamos las visitas y citamos el paciente una vez hemos predicho un posible brote”.
El sistema IBDoc es una prueba diseñada para que se utilice en casa. Incorpora un dispositivo valvular para recoger una cantidad precisa de muestra de heces. El extracto se deposita en una placa de análisis, donde la calprotectina se visualiza mediante partículas de oro rojo. Una vez analizado, la aplicación móvil CalApp mide los niveles de inflamación intestinal y envía los resultados al hospital.
De esta manera, el paciente puede controlar su enfermedad desde el domicilio y visitar al especialista cuando éste lo crea necesario según los resultados. “La monitorización de la enfermedad desde casa permite un mejor seguimiento del paciente, así como evitar hacer tantas endoscopias, lo que se traduce en una mejora en la calidad de vida del paciente con enfermedad inflamatoria intestinal”, indica el Dr. Guardiola. En los casos de pacientes estables, está indicado hacerse la prueba cada tres o seis meses.
22/05/2015