El jurado del “Premio Severo Ochoa a la Investigación Biomédica”, convocado por la Fundación Ferrer para la Investigación, ha otorgado este año este importante galardón, en su vigésima edición, a Manel Esteller Badosa, director y jefe de grupo en el programa de Epigenética y Biología del Cáncer (PEBC), en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), Profesor ICREA y profesor de la Universidad de Barcelona, por su trabajo “Epigenética del cáncer: del conocimiento a la aplicación”. En esta ocasión, en la fase final han concurrido un total de 40 candidaturas de altísimo nivel científico.
Con este premio bienal la Fundación Ferrer pretende distinguir aquellas figuras científicas relevantes españolas que realizan aportaciones novedosas e innovadoras en el ámbito de la Biomedicina. Manel Esteller, que es una de las mayores autoridades en el campo de la epigenética del cáncer, recibirá el Premio en Madrid el 26 de mayo de 2014, en una ceremonia pública de relevante carácter científico. Como en anteriores ediciones, la responsabilidad de decidir la adjudicación del Premio ha recaído en un Jurado formado por los miembros del Comité Científico de la Fundación, que está integrado por los profesores Francesc Jané Carrencá, catedrático de Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona, ex jefe del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital de Sant Pau y presidente del Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC); Enrique de la Morena, ex jefe del Departamento de Bioquímica Experimental de la Fundación Jiménez Díaz; Joan Rodés Teixidor, director-presidente del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer; Ciril Rozman, catedrático emérito de la Universidad de Barcelona; Margarita Salas Falgueras, profesora de investigación del CSIC en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” de Madrid y Eugenio Santos, catedrático de Microbiología y Director del Centro de Investigación del Cáncer, Universidad de Salamanca-CSIC.
La Fundación Ferrer para la Investigación es una institución sin ánimo de lucro que, desde hace ya 28 años, trabaja con el fin de potenciar y reconocer el progreso de la investigación Biomédica en España, gracias a la concesión de su Premio Severo Ochoa. En 1984, el Profesor Severo Ochoa, premio Nóbel de Medicina y Fisiología 1959, decidió ceder su nombre a estos galardones.