La presencia del virus del papiloma humano (VPH) puede llegar a multiplicar por 130 el riesgo de desarrollar un tumor de la orofaringe. Así lo concluye un estudio publicado en la revista Journal of the National Cancer Institute en el que ha participado Xavier Castellsagué, investigador del grupo de virus y cáncer del IDIBELL y del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología.
Anticuerpos de VPH en sangre
El estudio forma parte del proyecto europeo ARCAGE, y ha comparado la presencia en sangre de anticuerpos contra el VPH en 1.425 personas sanas y en 1.496 pacientes con cáncer del tracto aero-digestivo (cavidad oral, faringe, laringe, esófago). Las conclusiones indican que la presencia del VPH, en concreto del VPH16, aumenta muy significativamente el riesgo de desarrollar el tumor maligno de la orofaringe. En el grupo de personas sanas, el VPH 16, sólo estaba presente en el 0’8% de los casos, mientras que en el grupo de enfermos, el porcentaje llegaba al 30’2%. Así mismo, la presencia de dos anticuerpos del VPH16, el E6 y el E7, es muy poco frecuente en personas sanas (1 caso de 1425) y llega a multiplicar por 800 el riesgo de desarrollar la enfermedad cuando se detectan los dos simultáneamente.
El VPH, responsable de más del 5% de los cánceres
La del VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente en todo el mundo: a lo largo de la vida, más del 80% de las mujeres sexualmente activas se habrán expuesto al VPH. La familia del VPH cuenta con más de 150 genotipos (tipos virales), 15 de los cuales son de alto riesgo de promover cáncer. La infección por uno de estos tipos de alto riesgo tiene una durada media de 8-12 meses y, en los casos más severos, puede llegar a los dos años. El VPH es conocido por ser el responsable del cáncer de cuello de útero y de otros tumores como los de vulva, vagina, pene, ano…
Últimamente se ha demostrado que también está detrás de hasta el 35 por ciento de los tumores de orofaringe. Este tumor es relativamente poco frecuente, y está fuertemente asociado al consumo de tabaco y de alcohol. La incidencia ha aumentado en las últimas décadas en muchas zonas del mundo, especialmente en Europa y América del Norte. Se cree que dicho incremento se debe al creciente número de infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) como consecuencia de la expansión de determinadas prácticas sexuales, especialmente el sexo oral.
Detección precoz para un mejor pronóstico
Otro artículo publicado recientemente en la revista Journal of Clinical Oncology en el que también ha participado el ICO, muestra que un tercio de las personas que desarrollaron un cáncer de orofaringe tenían anticuerpos contra el VPH hasta 12 años antes de la aparición de la enfermedad, cosa que sólo pasaba en menos de un uno por ciento de los participantes que no desarrollaron el tumor. Así pues, un test del VPH podría facilitar la detección precoz del cáncer oral provocado por el virus años antes de la aparición de la enfermedad.