El Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha firmado un acuerdo de licencia con la empresa vasca Histocell de una patente para el tratamiento de enfermedades pulmonares agudas mediante células madre mesenquimales. Estas células, administradas por vía intravenosa, tienen la propiedad de dirigirse directamente a los pulmones dañados, por lo que actúan como un «medicamento inteligente».
Para mejorar su efecto, los investigadores han modificado las células mediante ingeniería genética. Los estudios han sido desarrollados por el equipo dirigido por el investigador del grupo de Genética Molecular Humana del IDIBELL Josep Maria Aran, conjuntamente con investigadores de los grupos de investigación en Pneumología del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES). Los resultados de la investigación han dado lugar a una solicitud de patente internacional gestionada por la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) del IDIBELL.
Los investigadores trabajan con células madre mesenquimales adultas extraídas de tejido adiposo obtenido de liposucciones. Estas células son capaces de potenciar la regeneración del tejido pulmonar dañado y de segregar en ella proteínas antiinflamatorias cuando son inyectadas en la sangre.
Introducción de mejoras
La novedad patentada por los investigadores del IDIBELL, el VHIR i el CIBERES ha sido la introducción de mejoras a través de ingeniería genética que potencian considerablemente el poder antiinflamatorio y regenerador de las células mesenquimales. Concretamente, los investigadores las han modificado para que secreten un antagonista de la interleuquina 33, una proteína reguladora (citoquina) que tiene un papel fundamental en el proceso inflamatorio.
El tratamiento ha demostrado ser muy efectivo administrado por vía intravenosa, aunque se podría contemplar la opción de administrarlo por vía respiratoria. En las cantidades que se infunden, estas células madre no suponen rechazo inmunológico, el cuerpo las elimina después de que hayan realizado su función. Por este motivo son especialmente útiles para tratar procesos agudos.
Buenos resultados
El producto licenciado a Histocell ha obtenido buenos resultados en experimentos realizados en animales con distrés pulmonar agudo, una insuficiencia respiratoria muy grave sin tratamiento efectivo. También se ha comprobado su eficacia en modelos animales con asma alérgico a persulfatos, una enfermedad equivalente a la que se da entre profesionales de la peluquería. El investigador Josep Maria Aran destaca que la nueva tecnología también podría tener aplicaciones en otras enfermedades agudas e incluso en crónicas como el enfisema pulmonar.
En cualquier caso, todavía tendrán que pasar muchos años antes de que el producto pueda ser aplicado en humanos. Harán falta más estudios preclínicos y la realización de ensayos clínicos en personas. En este sentido, la licencia de la patente a Histocell es fundamental para poder completar estos estudios y llevar el producto al mercado.
Llegar al mercado
La responsable de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) del IDIBELL, Montse Ballarín, destaca que el hecho de «licenciar los productos desarrollados en nuestra institución responde a la estrategia del IDIBELL, como centro de investigación público, para hacer llegar nuestras ideas e invenciones hasta el mercado, de manera que lleguen a convertirse en productos al servicio de la sociedad».
Histocell es una empresa biofarmacéutica del País Vasco que basa su actividad en la ingeniería tisular y la terapia celular. La compañía se dedica al desarrollo de productos innovadores en el ámbito de la medicina regenerativa y reparadora. En la actualidad tiene cuatro Programas Terapéuticos en marcha: regeneración ósea, regeneración articular, neuroprotección en lesión medular y terapia pulmonar. Cuenta con una sala blanca destinada al desarrollo de medicamentos de terapia celular basados en ingeniería de tejidos.
El desarrollo de la patente transferida a Histocell ha sido posible gracias al apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad, del Instituto de Salud Carlos III y de los fondos europeos para el desarrollo regional (FEDER).