El pasado 5 de octubre tuvo lugar en la Universidad de Barcelona (Campus de Bellvitge) la conferencia «Musical practice for the development of speech segmentation abilities, behavioural and electrophysiological evidences», a cargo del Dr. François Clément, investigador del Institut de Neurosciences de la Méditerranée CNRS y Aux-Marseille Universities (Francia). El grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral, de la UB y el IDIBELL, organizó esta conferencia.
Introducción: plasticidad funcional en el sistema auditivo
El grupo liderado por el Dr. François ha comparado mediante análisis de sonido, con un reconocimiento de sonidos, identificación y categorización, la construcción de una estructura temporal de identificación de sonidos. Mediante superposición de recursos se ha comparado las palabras, melodías y el canto frente al ruido. La experiencia musical influye en la anatomía del cerebro, y la práctica musical influye en la conectividad estructural. Por ejemplo, los niños tras años de formación musical han incrementado la conectividad en diferentes áreas del cerebro. Además, estos investigadores franceses han descubierto que, en general, los músicos son más sensibles que los no músicos.
Experiencias musicales
Las experiencias musicales y lingüísticas tratan de alcanzar mayores habilidades cognitivas, como la lingüística musical y las habilidades auditivas. En el francés, al igual que otros idiomas, hay una cierta musicalidad en el habla. Es interesante estudiar el sonido en el aprendizaje de la lengua y la música. El aprendizaje en adultos implica a repetir sonidos similares o familiares.
Las conclusiones del estudio dirigido por el Dr. François fueron que la estructura de la lengua se aprende mejor a través de la música. Los músicos exhiben un mejor procesamiento de sonido en la corteza auditiva que los no músicos. Asimismo, los músicos también procesan mejor la información tonal y de intervalo. En resumen, los músicos guardan fuertes huellas proto-léxicas y de tono de las palabras que los no músicos.
La importancia de aprender música
En un experimento con dos grupos de niños, uno dedicado a jugar con pinturas y otro con instrumentos musicales, dio lugar a grandes diferencias en el aprendizaje al cabo de un año y dos años. Al finalizar el segundo año, los niños del grupo de música tienen un mayor porcentaje de respuestas correctas en el reconocimiento de palabras que el grupo de pintura.
En el estudio los investigadores han encontrado que hay un beneficio grande y específico en la formación musical. Los cambios no se relacionan con un aumento general de la motivación ni en la atención. La familiaridad con las palabras es remarcable tras un cierto periodo en el grupo de música, pero no en el de pintura.
«La práctica musical en los adultos y los niños tiene efectos beneficiosos sobre el aprendizaje del habla. Debemos promover la música en los niños», concluyó su charla el Dr. François.