Investigadores del Grupo de Apoptosis y Cáncer del IDIBELL han comprobado que una pequeña molécula, la Nutlina-3a, antagonista de la proteína MDM2, estimula la vía de señalización celular de otra proteína: la p53. Mediante esta vía, se induce la muerte celular y la senescencia (pérdida de la capacidad proliferativa) en cáncer cerebral, hecho que frena su crecimiento. Estos resultados abren la puerta al uso de antagonistas de MDM2 como nuevos tratmientos de glioblastomas. El estudio ha sido publicado en la revista
PLOS One.
El glioblastoma multiforme es el tumor cerebral más común y más agresivo en adultos. Pese a los esfuerzos en nuevos tratamientos como la innovación tecnológica en neurocirugía, la radioterapia y ensayos clínicos con nuevos agentes terapéuticos, la mayoría de los pacientes mueren dos años tras su diagnóstico. Avelina Tortosa, investigadora del IDIBELL y la Universidad de Barcelona (UB), y coordinadora del estudio, ha explicado que uno de los objetivos de su grupo es “encontrar sustancias que sensibilicen a las células tumorales a la radioterapia para que el tratamiento sea más eficiente”.
Nuevas dianas terapéuticas
Se ha comprobado que varias alteraciones genéticas promueven el crecimiento, la invasión y la resistencia a estímulos que inducen la muerto celular programada (apoptosis). En este sentido, el proyecto piloto TCGA (The Cancer Genoma Atlas) ha secuenciado el genoma de hasta 25 glioblastomas constatando que el 14% de los pacientes presentan un aumento en la expresión de MDM2 y un 35% tienen alteraciones en la expresión de la proteína p53 (inductora de la apoptosis). Es por eso que la investigación se centra ahora en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas que tengan como diana la vía de la apoptosis en gliomas.
El objetivo del estudio era investigar la actividad antitumoral de la Nutlina-3a en líneas celulares y cultivos primarios de glioblastoma. Los investigadores han demostrado que la Nutlina-3a induce a la apoptosis y la senescencia celular mediante el estímulo de la vía p53 ya qué en células con mutaciones en esta proteína no se produce esta respuesta. Además, han descubierto que el uso de la Nutlina-3a mejora la respuesta de las células de glioblastoma a la radioterapia. “La radioterapia induce daños en el ADN de las células tumorales”, ha explicado Tortosa, “las células activan mecanismos de reparación y, si no son capaces de repararse, se autodestruyen (apoptosis). Con la Nutlina-3a hemos visto que aumenta la muerte de células tumorales y por lo tanto aumenta la eficacia del tratamiento de radioterapia”.
En conclusión, los resultados del estudio sugieren que los fármacos antagonistas del MDM2 pueden ser nuevas opciones terapéuticas para el tratamiento de pacientes de glioblastoma.
Referencia del artículo
Villalonga-Planells R, Coll-Mulet L, Martínez-Soler F, Castaño E, Acebes J-J, Giménez-Bonafé P, Gil J and Tortosa, A. (2011) Activation of p53 by Nutlin-3a Induces Apoptosis and Cellular Senescence in Human Glioblastoma Multiforme. PLoS ONE 6(4): e18588. doi:10.1371/journal.pone.0018588
20/04/2011